El loberense Lucas Arrighi, de 30 años, fue encontrado muerto esta madrugada en la vereda de su casa de la ciudad de Neuquén. Fue asesinado de una puñalada en la ingle por causas que aún se investigan. Según informa La Mañana de Neuquén, quedó tirado en la vereda de un complejo de departamentos donde vivía con su esposa embarazada de cinco meses y un hijo de siete años.
«Es un joven de unos 30 años que habitaría en el edificio según lo que dijo un vecino», explicó a primera hora el comisario Ernesto Soto, subdirector de Delitos de la Policía del Neuquén. Además, explicó que el hombre tenía en su poder un juego de llaves y una billetera, por lo que se descartó que se tratara de un robo.
El hallazgo se produjo cerca de las 5.30 cuando un vecino que pasaba por el lugar dio el alerta a un móvil de la Comisaría Primera. Al llegar al lugar, los efectivos constataron que había una persona sin vida, la que estaba tirada en la vereda con parte del cuerpo debajo de un Clio negro.
En el lugar, trabajó personal forense y de Criminalística de la Policía neuquina. Además, personal médico ingresó al edificio para atender a la esposa de Arrighi, de 33 años, que sufrió una crisis nerviosa al conocer la noticia de la muerte de Lucas.
Las primeras informaciones que llegan desde Neuquén hablan de que el hombre falleció en el medio de una pelea con otra persona, ya que el cuerpo tiene signos de defensa en los nudillos de las manos y la cara y una herida corto punzante arriba de la ingle del lado izquierdo. Además, según explicó el comisario Soto, el hombre tenía tierra dentro de su boca por lo que suponen que se habría peleado en otro lugar y murió en la puerta de su casa.
El personal que trabajaba en el lugar está intentando averiguar si hay cámaras de seguridad en la zona que puedan aportar más información.
Fuente: lmneuquen.com
