NECOCHEA- Un horrible hecho de sangre ocurrió ayer en Quequén, donde aparentemente un hombre le disparó un escopetazo en la cabeza a su hijo de 15 años, quien se encontraba en cama, descansando, ya que había sufrido fracturas previamente. Posteriormente, el hombre roció con nafta el piso de madera de la habitación y la prendió fuego. Abrazó el cuerpo del menor y, con el arma con la que le había quitado la vida a su propio hijo, se disparó un tiro en la boca. Ocurrió en una histórica casa antigua de calles 508 y 511, denominada “El Castillo”.
Pedro Giménez, de 56 años, albañil, y su hijo Kevin Giménez, de 15 años, quedaron carbonizados por el incendio de la vivienda. Varias horas de trabajo les demandó a los bomberos apagar el fuego para poder retirar los cuerpos de ambas personas. Teresa, madre del menor, no se encontraba al momento del hecho, ya que había salido de la casa hacia una farmacia cercana para comprar un medicamento pedido por Pedro Giménez.
Al regresar encontró la vivienda prendida fuego en su piso superior. Intentó entrar, pero las puertas y ventanas estaban trabadas desde el interior. Los bomberos debieron violentar las aberturas para realizar las tareas correspondientes y lograron rescatar los dos cuerpos que se encontraban carbonizados uno encima del otro.
Medios de la vecina localidad señalaron que Pedro Gimenez se encontraba abatido por publicaciones acerca de un caso de violación en perjuicio de su esposa, indicaron que el caso habría tomado estado público en un medio antes de ser denunciado ante la Justicia, y que podría ser ese el causal de la trágica determinación que tomó el padre de familia.