Iban 17 minutos de la segunda parte del encuentro entre Jorge Newbery y Belgrano de Córdoba cuando las luces del estadio parpadearon algunas veces para luego apagarse y dejar a oscuras la gran fiesta aurinegra. Lejos de arruinarla, el apagón que afectó a toda la ciudad encendió a la hinchada de Newbery que, en medio de la oscuridad y celulares en mano, cantó con más fuerza: