Desde el lunes, apenas horas después de la contundente derrota electoral de Cambiemos, las versiones sobre un posible alejamiento de Nicolás Dujovne del ministerio de Hacienda no paraban de circular. Esta tarde se concretó finalmente su reemplazo por el hasta ahora ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza.

El funcionario de María Eugenia Vidal se encontraba en Neuquén de vacaciones, las cuales fueron interrumpidas de inmediato por la convocatoria del presidente Macri, quien lo mandó a buscar con el avión oficial Tango 10. Su nombre estaba entre los primeros de la lista de posibles reemplazantes de Dujovne, al igual que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el ex titular del Banco Nación, Carlos Melconián.

La decisión se precipitó hoy luego de que trascendiera la posibilidad de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) suspendiera su visita a la Argentina, prevista para la semana que viene. En el Gobierno Nacional continuaba la incertidumbre respecto de cómo continuará la relación con los representantes del organismo de crédito internacional luego del paquete de medidas económicas anunciado esta semana, sin consultarlos previamente. El FMI tiene pendiente todavía un desembolso de 5 mil millones de dólares.

«Como bien sabés, puse todo de mí, tanto personal como profesionalmente, para contribuir a la construcción de una Argentina distinta, moderna, integrada al mundo, plural y con los equilibrios macroeconómicos necesarios para un desarrollo sustentable», escribió Dujovne en una coloquial carta de renuncia dirigida a Macri.

La salida del ex columnista de TN y la llegada de Lacunza se da en el contexto de la megadevaluación del lunes y la agudización de la crisis económica. A fines de esta semana dos calificadoras de riesgo internacionales Fitch y Standard & Poor’s, bajaron la nota de la Argentina.

Este viernes Fitch le puso dos puntos menos, de «B» a «CCC», lo que indica que existen posibilidades de default mientras que S&P fue un poco menos pesimista. Cayó de «B» a «-«B» con el argumento de que se debilitó «significativamente el ya vulnerable perfil financiero» del país.