[PROVINCIA] Los efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires destinados a las tareas de prevención en la vía pública no podrán usar ni portar teléfonos celulares ni otros elementos de audio, a fin de atender dos cuestiones básicas: por un lado mejorar la labor de seguridad y, por otro, proteger su integridad.
Así lo estableció la resolución 335 del ministerio de Seguridad provincial, a cargo de Alejandro Granados, que apunta a «preservar la seguridad de los efectivos» y a evitar distracciones en su trabajo. Es que, según la normativa, el uso de estos teléfonos móviles «provoca déficit de atención e incrementa los riesgos de la función».
La resolución también establece que los uniformados tampoco podrán escuchar música a lo largo del servicio.
La medida está justificada porque «conforme lo establece la legislación, el personal policial tiene derecho a que se adopten las medidas de seguridad laboral que lo protejan de los riesgos propios de cada tarea».
«En dicho contexto, la utilización de telefonía celular o dispositivos de audio, no provistos institucionalmente, por parte del personal policial durante el servicio resulta no solo en un déficit de atención en la prevención y represión de delitos y contravenciones, sino que incrementa los riesgos propios de las funciones que desempeñan», añade.
En consecuencia, la resolución ordena a los titulares de dependencias y comisarías la adopción de las «medidas necesarias para dar acabado cumplimiento» y les advierte que serán responsables «por su inobservancia, debiendo verificar que el personal a su cargo se encuentre dotado del equipamiento de comunicaciones que requiera el cumplimiento de su función».
