Es sabido que la ruta provincial 227, desde Lobería hasta cerca del acceso a San Manuel, presentaba un calamitoso estado tras sucesivos bacheos que duran muy poco. Vecinos denuncian que, en el último mes, la situación y las roturas del asfalto se han agravado, produciendo daños en numerosos vehículos y generando temor por la peligrosidad de la calzada y la probabilidad creciente de accidentes.
Los grandes pozos que tiene la ruta, en esta semana, ocasionaron que varios vehículos rompieran cubiertas y llantas. Para graficar la situación, desde la Gomería Valle, comentaron que han recibido al menos siete clientes por daños en las ruedas de sus vehículos en los últimos días.
En días recientes también se taparon algunos, «arreglados» provisoriamente por Vialidad Provincial (que cuenta con escasos recursos), pero quienes transitan comentan que ello no dio buen resultado.
Los daños en la ruta se amplifican día a día y ya no solo en ese tramo. El sector comprendido entre Lobería y Quequén, en el último año, también ya cuenta con profundos baches.
Al respecto, recientemente la Provincia anunció la licitación para un nuevo bacheo y demarcación de rutas de la zona, incluyendo la 227, pero de momento no se ha iniciado y la ruta se pone más peligrosa día a día sumado a que, los bacheos realizados con anterioridad (tanto en la 227 como en el acceso a San Manuel) han dado un pésimo resultado. Mientras tanto, los reclamos de la gente se multiplican.