El partido que debían disputar Argentina y Brasil en el estadio Monumental fue suspendido a causa de la tormenta que azotó a Buenos Aires. Como el escenario se inundó, el compromiso se pasó para el viernes y cerrará la tercera fecha de las eliminatorias rumbo al Mundial de Rusia el mismo día que jueguen Perú y Paraguay.
Si bien resta definir el horario del cotejo, sabido es que la delegación del Scratch mostró intenciones de que sea por la tarde, mientras que los albicelestes insistieron en que se desarrolle por la noche.
Ya lo había dicho el directivo de los criollos, Chiqui Tapia: «Cayó más agua que la vez que jugamos con Perú, cuando nos clasificamos a Sudáfrica».
En tanto, el único que se mostró disconforme con la decisión de las autoridades arbitrales, a cargo del paraguayo Antonio Arias fue Gonzalo Higuaín: «Yo quería jugar, es una pena la suspensión».