Jonatan Castellano tuvo un muy mal fin de semana en Posadas, Misiones, donde el Turismo Carretera desarrolló la octava fecha del año. Distintas complicaciones de su auto lo relegaron, no pudo completar la final por segunda carrera consecutiva y perdió la punta del campeonato. Mariano Werner (Ford) ganó la carrera y es el nuevo líder.

En el segundo entrenamiento se le rompió el motor, clasificó y quedó 24º, pero por el recambio de motor recibió el correspondiente recargo y cayó al puesto 42.

Problemas en la bomba de nafta lo obligaron a partir con lo justo desde el fondo de la grilla en su serie, donde mostró el buen potencial avanzando 8 lugares para arribar 9º en el parcial. En consecuencia largó la final desde el cajón 27 y rápidamente empezó a avanzar sin tener contacto con el equipo al no funcionar su radio. Cuando ya buscaba meterse en el pelotón de los 20, la rotura del cable captor lo relegó varias posiciones.

Luego en uno de los relanzamientos, sufrió la rotura de la primera y segunda marcha de la caja, por lo cual comenzó a transitar como podía, hasta que aparecieron problemas de temperatura por la rotura de la trompa en un toque previo.

Tras cambiarla y volver a salir a pista completó una vuelta y el motor se puso en cinco cilindros y fue el abandono definitivo en un fin de semana para el olvido.

Ahora está 5º en el campeonato y, para dar vuelta la mala racha, espera la próxima fecha, que será el 22 y 23 de julio en el autódromo Villicum de San Juan, competencia de larga duración que será con grilla por sorteo, recarga de combustible y cambio de neumáticos.

«Terminó siendo para el olvido, por todos los problemas que hemos tenido en el auto. Ya quedamos condicionados el sábado con la rotura del motor titular que nos impidió poder trabajar bien en el auto. Hoy salvamos la serie con un buen avance al tener que largar últimos por problemas en la bomba de nafta, y en la final nos pasó de todo. Estamos en una mala racha, pero estas se terminan y después vienen las buenas», dijo el loberense.