El satélite geoestacionario Arsat-2, diseñado y construido por Argentina para brindar servicios de telecomunicaciones sobre el continente americano y favorecer la exportación de contenidos audiovisuales, despegó a las 17.29 desde el puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa.
La delegación argentina estalló en festejos cuando los controladores de misión informaron que el desacople del satélite argentino Arsat-2 fue exitoso.
El satélite geoestacionario fue liberado a 250 kilómetros de altura a una velocidad cercana a los 30.000 kilómetros por hora y desde allí sera dirigido hasta su órbita final a 36.000 kilómetros de la tierra por los técnicos de la estación terrena de Benavídez, en un procesos que durará cerca de tres semanas.
El satélite integra en su plataforma antenas de banda C para aumentar la capacidad de transferencia de contenidos audiovisuales y ofrecer la distribución en los mercados hispanoparlantes de Centro y Norteamérica de los contenidos producidos por la industria cinematográfica y televisiva en castellano.
Mientras que el Arsat-1 -lanzado el 16 de octubre de 2014- cuenta con una antena única en banda Ku que centra su emisión en el territorio nacional, el Arsat-2 tiene tres antenas, dos desplegables y una fija, que emiten en dos bandas, Ku y C.
La transmisión en banda Ku del Arsat-2 refuerza la misión territorial y socialmente integradora de su antecesor a nivel nacional, al tiempo que la banda C ofrece dos ventajas en cobertura panamericana: no sufre atenuación por lluvias e históricamente ha sido la primera opción para la transmisión satelital de televisión, lo que permite ofrecer alquiler de servicio para exportación de contenidos audiovisuales.
El nuevo satélite ocupará la posición 81° Oeste y se integrará al Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones (Ssgat) que ya cuenta con el Arsat-1 que presta servicio en la posición 72° Oeste; y a los que luego se les sumará el Arsat-3, actualmente en fase de desarrollo.