El caso del nene mutilado y sin sus órganos, hallado en ruta 11, entre Miramar y Mar del Sud, ha sumado oscuras revelaciones y sospechas en las últimas horas. La víctima fue identificada y apuntan a una funeraria por el robo del cadáver y a un sepulturero de Otamendi. Hay dos aprehendidos.
Este martes se estableció que el cuerpo corresponde a un varón y que la muerte del menor se dio tras un accidente doméstico en El Boquerón cuando se ahogó con una bombucha.
Entre las acciones solicitadas por la fiscal Ana María Caro estuvo el pedido de comparar las muestras de ADN obtenidas en la autopsia con la de distintos decesos de menores ocurridos en la zona en los últimos veinte días. Ese cotejo dio resultado positivo y corresponde a un menor que murió en El Boquerón el 10 de marzo pasado.
Con esa certeza, la causa avanzó rápidamente. Se exhumó el féretro y se confirmó que estaba vacío, personal policial realizó tres allanamientos en Batán, Otamendi y Mar del Plata con el objetivo de determinar cómo ocurrió y quiénes son los responsables del robo de los restos.
Los operativos arrojaron un saldo de dos aprehendidos: el dueño de la funeraria que realizó el sepelio, identificado como Juan Carlos Della Santina, y un sepulturero del cementerio de Comandante Nicanor Otamendi.
El responsable de la casa velatoria ubicada en la localidad de Batán, es un hombre de 66 años que fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán. La aprehensión del trabajador del cementerio se dispuso en el mismo momento en el que se llevaba adelante la exhumación de los restos.
Las abogadas que representan a la familia de la criatura mutilada –de nacionalidad boliviana- se expresaron luego de las recientes novedades.
Carolina Ramasco y Marcela González dejaron en claro dos cuestiones fundamentales luego de la exhumación del féretro. Por un lado, ante las repercusiones en la opinión pública, descartaron por completo la hipótesis del tráfico de órganos: “Había un montón de ideas de que se robaban chicos para sustracción de órganos y vemos acá que claramente no es el caso”. Por otro parte, reflejaron su preocupación por el desenlace de la investigación: “Estamos seguras de que este hecho no es la primera vez que sucede”.