Alejandro Sabella murió este martes a los 66 años a causa de un virus intrahospitalario que complicó su cuadro de cardiopatía aguda. En las últimas horas su salud se había complicado y no podía respirar por sí mismo. Finalmente, después de una leve mejoría, perdió la vida tras luchar en su internación que empezó el pasado 25 de noviembre, el día del adiós a Diego Armando Maradona.
Desde el ICBA Instituto Cardiovascular informaron a través de un parte médico que “falleció (…) como consecuencia de su diagnóstico de cardiopatía dilatada secundaria a enfermedad coronaria y cardiotoxicidad de larga data”.
Si hay una coincidencia general en el ambiente del fútbol es que Sabella, de una zurda exquisita como jugador hasta haberse acercado demasiado al título mundial con la selección argentina antes de caer en el alargue ante Alemania en Brasil 2014 como entrenador, es alguien muy respetado por sus actos a lo largo del tiempo, y tratando siempre de mantener un bajo perfil.