MAR DEL PLATA- Eduardo “Lalo” Ramos, deberá afrontar un juicio oral por haber causado un accidente cuando manejaba borracho en la ruta 226. El siniestro ocurrió en marzo de 2014 y un pequeño, que por entonces tenía 4 años y viajaba en un auto con su familia, hoy continúa con secuelas producto del accidente ocasionado por la imprudencia de Ramos.
El juez Pedro Federico Hooft rechazó el planteo de la defensa de Eduardo “Lalo” Ramos de que el siniestro vial que protagonizó el excampeón de TC, por el cual el pequeño Thiago Joel tiene severas secuelas, se resuelva con una suspensión de juicio a prueba.
De esta manera, el titular del Juzgado Correccional 4 de Mar del Plata acompañó la postura del fiscal Pablo Cistoldi y el particular damnificado Maximiliano Orsini, quienes pidieron que el caso se resuelva a través de un juicio oral.
A pocas horas de que se conociera la decisión del juez correccional Pedro Federico Hooft, la familia de Thiago -el nene gravemente herido en el accidente provocado por el expiloto- se mostró cautelosa. “Sabemos que es provisorio, que van a apelar y puede ser que finalmente Ramos no vaya a juicio”, dijo la mamá del niño.
Los avances en el caso llegan en uno de los peores momentos que atraviesa la familia Franco: a los constantes tratamientos a los que se debe someter el nene para sobrellevar las severas secuelas que le dejaron el accidente, se suman ahora los ataques de pánico que sufre su hermana de 8 años, que también estuvo el día del choque en la ruta 226. “Empezó a darse cuenta de qué fue lo que pasó, extraña a su hermano porque él ya no es el mismo y todo eso le provoca las crisis”, contó la mujer.
Luego del accidente, se comprobó que Thiago padece prosopagnosia, un daño cerebral que impide el reconocimiento de los rostros. Su mamá dijo que por momentos el niño no reconoce a nadie de su familia.
Fuente: 0223.com.ar