Anahí Garnica, una de las víctimas del incendio en Barracas, fue una de las 5 primeras mujeres que ingresaron al cuerpo de Bomberos de la Policía Federal, cuando en 2003 se permitió la inclusión de mujeres en ese escalafón.
Una vez que terminó el colegio secundario, donde se recibió como Maestra mayor de Obra, Anahí Garnica quiso seguir los pasos de su padre e ingresar al cuerpo de Bomberos de la Policía Federal.
Históricamente la institución no aceptaba el ingreso de mujeres. El cambio de política coincidió con las espectativas de Anahí, quien ingresó en la primera camada de 5 mujeres que decidieron incorporarse a la fuerza.
En una entrevista a Página12, Garnica contó que fue designada en el Cuartel 1º, lo que la convirtió en la primera bombera en un cuartel en la Federal.
Anahí recordaba que por entonces en el cuartel, “no había ni habitación ni baño para femeninos. Me designaron a la ‘habitación de alarma’, donde las mujeres atienden el teléfono. Ahí dormía los días de guardia. Al año siguiente me hicieron una habitación para dormir durante las noches de guardia”.
La bombero reconocía que hubo algunas dificultades al comienzo, ya que “algunos se resistían a la autoridad, pero a mis compañeros varones también les pasaba. No tenía que ver con el género sino con nuestra juventud».
En esa oportunidad, también confesó que le gustaba salir a incendios, «ayudar a la gente, salvar sus vidas, sus objetos, sus mascotas”.
Hoy a los 28 años, durante el incendio del depósito del barrio de Barracas, Anahí perdió la vida en cumplimiento de su deber como bombero.