Los dichos de Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros e hijo de Hugo Moyano, en los que recordó el asesinato del Intendente Hugo Rodríguez y de Héctor Álvarez a modo de amenaza, generaron repercusiones en distintos ámbitos. A nivel local, la Intendenta Argüello emitió un comunicado y la esposa de Hugo Rodríguez, Marisa Franco, expresó a través de nuestro medio su rechazo a lo declarado por Moyano. Al respecto, también se había pronunciado el Presidente del HCD local, José Pifano.
Moyano, en declaraciones a la radio Rock & Pop, había dicho: “Acordate que tiempo atrás un empleado municipal que fue despedido mató al intendente y a un director, no digo que este sea el caso, pero la gente está desesperada”, haciendo referencia al trágico hecho que costó la vida de Hugo Rodríguez y Héctor Álvarez, ejemplificando la manera en la que podrían resolver un conflicto gremial en Quilmes.
La Intendenta Diana Argüello y su Equipo de Gobierno, emitieron un comunicado en el que manifestaron su “total repudio a las expresiones del dirigente camionero, Pablo Moyano, realizadas el pasado 30 de abril, en el marco de una negociación sindical en el Partido de Quilmes”.
“Ante las terribles declaraciones del dirigente, manifestando que «si tiene que haber un muerto, va a haber uno, dos o tres»; haciendo referencia además, y muy gravemente, al trágico episodio sucedido en nuestra ciudad, que dejó como consecuencia la muerte del Intendente Prof. Hugo Rodríguez, repudiamos enérgicamente cualquier declaración o acción violenta que incite a un mayor grado de intolerancia social”, agregaron.
Además, remarcaron “que las palabras vertidas por este dirigente evidencias un total desconocimiento de los hechos, haciendo una utilización mezquina de uno de los momentos más dolorosos para todo el pueblo de Lobería”.
Por su parte, la esposa del Intendente Hugo Rodríguez, escribió que “si el Sr. Moyano tiene familia debería saber que no se puede ni se debe hablar, tan ligeramente, sin antes por lo menos interiorizarse del tema”.
“Mi esposo hace 7 meses que fue asesinado, no 3 años. Que ante un conflicto como el que quiere referenciar, no puede amenazar con un hecho que ni se parece, pues no hubo despido de por medio, ni tampoco hubo una posibilidad de defensa de su trabajo por parte del asesino (Aldecoa)”, dijo Franco.
Marisa Franco también solicitó que “al hablar de mi esposo, en el caso que lo referencien, lo hagan por la infinidad de cosas hermosas que hizo en beneficio de la población no solo loberense”.