Durante la madrugada del 1 de enero, por intermedio del área de Seguridad del Gobierno Local, se desarrolló un operativo de prevención a raíz de la Fiesta de Fin de Año organizada por el Centro de Estudiantes Universitarios de Lobería, con el objetivo de preservar y proteger a los casi 2.800 concurrentes al evento.
Desde el Municipio indicaron que se efectuaron, al azar, 138 controles de alcoholemia. 21 fueron positivos no punibles (-0,50) y 22 positivos punibles (+0,50-infracción).
De los positivos en infracción, uno de los casos resaltó sobre los demás. Fue el de una mujer que intentó evadir el control y que tuvo que ser interceptada por la Policía.
Una pareja que circulaba por avenida San Martín a bordo de un Volkswagen Polo, fue seleccionada para el control de alcoholemia. Un hombre manejaba el rodado y el control le dio más de 0,50 gramos de alcohol en sangre.
Según se supo, y como sucedió en los otros casos positivos en infracción, se les dio la posibilidad de bajarse del rodado y que lo retirara otra persona con licencia de conducir y sin alcoholemia positiva. El hombre habría accedido, no así la mujer, que encendió el auto y avanzó, siendo interceptada algunos metros más adelante en la rotonda El Gaucho por personal policial.
Al realizarle el control a la señora, de unos 30 años, arrojó un nivel de 1,82 de alcoholemia. Se constató que tampoco tenía licencia de conducir y el auto fue secuestrado.