Falleció este sábado Mariano Burgardt, conocido vecino de nuestra ciudad, quien llevó adelante durante 23 años el programa radial folklórico “Chispazos de Tradición” y fue un gran impulsor de las tradiciones en Lobería.
Mariano Burgardt murió a la edad de 76 años en el Hospital Municipal Gaspar Campos a causa de un problema en la arteria aorta que derivó en un paro cardiorespiratorio. Sus restos son velados en sala de Saavedra 115 y serán sepultados este domingo, a las 9:30.
Nació en Cubanea, un paraje rural del departamento de Adolfo Alsina, en la provincia de Río Negro. A muy corta edad (4 años) se trasladó con su familia a Lobería y se instalaron en un campo ubicado en cercanías de Tamangueyú.
Según contó a 2261 su hermano, Carlos Burgardt, luego vivieron en la estancia El Morito, siempre ligados al trabajo propio de la zona rural, y posteriormente se establecieron en cercanías de donde hoy está ubicado el predio del Club Malaver.
Entre los trabajos de campo que realizó durante su vida, se destaca que desde temprana edad desarrolló tareas como caballerizo, cuidando los animales que serían su pasión durante toda la vida. También fue empleado del ferrocarril en Matienzo.
Fue parte de la primera comisión, la que fundó el Fortín de los Gauchos de Lobería, siendo un gran impulsor en Lobería de las cuestiones criollas y defensor del tradicionalismo. Se lo puede recordar participando de desfiles junto a familiares y en muchas ocasiones siendo animador de fiestas criollas.
Su ligazón con el campo hizo que Héctor “Chiche” Sabaidini le propusiera llevar adelante en FM San Martín un programa radial folklórico al que denominaría “Chispazo de tradición”. Animó durante 23 años, desde bien temprano, las mañanas de los loberenses con sus comentarios, música y con su palabra de cabecera “despacitamente”.
Su hermano Carlos destacó, fundamentalmente, su parte humanitaria, mencionando como ejemplo el trabajo ad honorem que llevó adelante para el crecimiento del Fortín de los Gauchos, su aporte para la construcción de la cancha del Club Malaver, o su simple y valorable acción de invitar cantantes para alegrar alguna que otra tarde a los abuelos del Hogar para Mayores “Sor Teresa de Calcuta”.