Este domingo falleció Héctor Luis «Chiche» Sabaidini, Ciudadano Ilustre de Lobería que ejerció el periodismo durante décadas.
Sabaidini, conocido por todos, se destacó en su emisora, FM San Martín, también como corresponsal de Ecos Diarios, fue Concejal e integró comisiones participando activamente en distintas instituciones. Tenía 87 años.
El 7 de junio de 2023, al celebrarse el Día del Periodista, había sido homenajeado y declarado Ciudadano Ilustre. Por ese motivo, la Municipalidad de Lobería decretó un día de duelo a partir de su fallecimiento, para este lunes 5, sin asueto administrativo.
Sus restos serán velados en la sala de calle Saavedra 115 a partir de las 8 de este lunes, e inhumados a las 16 en el Cementerio Municipal.
Resumen de la historia de Sabaidini
Héctor Luis Sabaidini nació en General Acha, provincia de La Pampa, la mañana del 10 de enero de 1937. Fueron sus padres Luis Sabaidini y Filomena Di Nardo. Cursando sus estudios en la Escuela Primaria N° 11 General Lucio V. Mansilla graduándose allí.
Posteriormente, se trasladó a Buenos Aires donde ingresó a la Escuela Nacional de Comercio N° 29 finalizando el perito mercantil en 1955. Inmediatamente se inscribió en la Universidad de Buenos Aires, en la carrera de Contador Público Nacional, pero al tiempo de iniciar las cursadas abandonó.
Ingresó en la Asociación de Cooperativas Agrarias ocupando el cargo de subcontador y también en un estudio contable donde conoció a Ginés Fioramonti quien lo contrató para rehacer la contabilidad de la Cooperativa Agrícola de Lobería, que carecía de los registros anteriores a 1955.
También se vinculó con César Fioramonti, hijo de Ginés, contador que le ofreció trasladarse a nuestra ciudad como socio de su estudio, ubicado en A. del Valle 275. Antes de aceptar la oferta, el 16 de enero de 1959, contrajo matrimonio con Lucía Tomasa Juan. A los seis meses ambos emprendieron su viaje a Lobería donde, con el tiempo, nacieron sus hijos Eduardo Luis y Rubén Fabián.
“Chiche”, como todos lo conocemos siempre fue de espíritu inquieto, no conforme con un único empleo, fue tenedor de libros de VIDMAR Sociedad Anónima, de la Cooperativa Agrícola Ganadera, ambas en San Manuel, y en nuestra localidad en Digilio y Cía. donde después de cuatro décadas obtuvo los beneficios jubilatorios.
Supo combinar su trabajo con otras pasiones. En 1960 se destacó por sus crónicas en el diario La Voz de Lobería, cobijándose por gusto, no por cobardía ni falta de personalidad, en los seudónimos de Pampero, Juan D Lacalle o G. Acha. Más adelante, lanzó junto a Raúl Armanelli el periódico Nuestra Ciudad que reflejó durante 6 años la realidad política, social y cultural de la comunidad.
Disuelto el vínculo comercial, emprendió dos nuevos proyectos, el primero, en LU 13 Radio Necochea con el programa “La bohardilla del jazz” junto al loberense Fredy Saffarano y, el segundo, “Crónicas Loberenses” medio gráfico de singular éxito local y zonal que, en 1973 como resultado de su columna “Sin miedos” lo enfrentó con el
gobierno de Hugo Hernández y cerró sus puertas.
Continuó su labor periodística en LU 13 Radio Necochea, en esta oportunidad, participando en el matutino “Mañanitas Camperas” conducido por Coco Lanza en el que diariamente y por teléfono daba a conocer las noticias más importantes del hacer loberense.
Fue fundador de la Peña “Dale Boca”, la primera en el país. Integró diversas comisiones, en carácter de presidente del Aero Club, de la Liga Loberense de Fútbol, de la Comisión de Futbol de Independiente y fue miembro activo de la Federación de Clubes del Este adherida a la AFA, de la Comisión Pro Defensa del partido de Lobería, del Foto Cine Club, del Taller de Cine Lobería, del Museo Histórico La Lobería Grande, de la Cooperadora de los Bomberos e integró la Peña El Falucho.
También participó en política, alcanzando una banca en el Concejo Deliberante por el Frente Renovador, en el período 1985-1987.
Fue convocado por “Ecos Diarios”, después de muchos años de silencio volvió a escribir. Fue corresponsal zonal del diario entre 1982 y 2012.
Por otro lado, el 12 de febrero de 1989, en sociedad con varios vecinos abrió una emisora llamada FM San Martín, de la que actualmente es único propietario. En este medio despuntó con una emisión llamada Divagando -la voz de los sin voz- clásico de los domingos que se mantuvo durante más de 30 años. El programa se caracterizó por brindar un resumen semanal de los acontecimientos más importantes de la ciudad y entrevistas a protagonistas de la escena nacional y local, marcando durante décadas la agenda pública local.
Varias veces con opiniones controversiales, pero escuchado por muchos loberenses, oficialistas y opositores de turno, en su audiencia prevalecieron oyentes de toda la vida. El 7 de junio de 2023 fue declarado Ciudadano Ilustre de Lobería.