En la segunda semifinal del torneo Apertura 2015 de la Liga Loberense de Fútbol, La Unión superó a Amigos Unidos por 4 a 2 y se ganó el derecho de enfrentar a Tamangueyú en el duelo final por el título. Fue un partidazo, que se vio opacado por absurdas agresiones al juez del encuentro cerca del final.
Como anticipamos, citando el antecedente del enfrentamiento de la segunda fecha del campeonato en el que igualaron 3 a 3, el de hoy volvió a ser un gran partido. El comienzo fue vertiginoso, apenas comenzado el encuentro Amigos Unidos se puso en ventaja y ante de los 10 minutos La Unión ya había conseguido el empate.
La primera etapa transcurrió con situaciones de gol para ambos equipos y, cerca del final, Amigos Unidos convirtió de tiro libre para irse al descanso en ventaja.
En la segunda mitad La Unión salió decidido a buscar el resultado. Aunque le costaba generar chances claras, un remate desde fuera del área, tras desviarse en un defensor, le permitió igualar otra vez el partido.
Una falta bien sancionada por el árbitro Valenzuela derivó en el tercer gol de La Unión y luego se produjeron agresiones al juez del encuentro y al juez de línea Miguel Torres, que hicieron que el partido estuviera demorado por algunos minutos.
El encuentro se reanudó luego, ya totalmente desnaturalizado, y en tiempo de descuento mediante un tiro penal, La Unión selló su victoria por 4 a 2 para acceder a la final ante Tamangueyú, el próximo domingo en cancha de Alumni, en el que seguramente será un gran espectáculo por lo hecho hasta aquí por los dos equipos en este certamen.
Agresiones a los jueces
El árbitro Valenzuela sancionó una falta sobre un jugador de La Unión y al mismo tiempo el juez de línea Miguel Torres levantó la bandera para indicar el fuera de juego de otro futbolista. Valenzuela, como establece el reglamento, cobró lo que sucedió primero: la falta.
Del tiro libre, luego de un rebote en el travesaño, provino el tercer gol de La Unión y el número 9 de Amigos Unidos recriminó al juez de línea de manera airada lo acontecido antes del gol y cuando este llamó al árbitro para informar lo sucedido, el futbolista lo agredió.
Lógicamente, por la agresión a su asistente Valenzuela le mostró tarjeta roja al delantero y recibió luego una dura patada del jugador a la altura de las costillas. Al mismo tiempo e increíblemente, otra persona ingresó al campo de juego, tras saltar el alambrado perimetral, para increpar a Valenzuela.
Debe decirse que la agresión a los jueces fue realizada por un solo jugador, mientras los otros representantes de Amigos Unidos de manera muy correcta intentaban contenerlo a él y a quien ingresó desde fuera de la cancha, para proteger a la autoridad del partido.
El hecho desnaturalizó completamente un duelo que hasta entonces había sido atrapante y muy bien jugado, y truncó la posibilidad de que la gran cantidad de público presente pudiera disfrutar de un final con Amigos Unidos yendo a buscar su pasaje a la final, que había demostrado tener argumentos para luchar deportivamente hasta el último minuto.
Por otro lado, debe decirse que la Liga Loberense ha crecido mucho durante los últimos años, aumentando de manera notable la cantidad de equipos que participan en sus campeonatos, como así también el público que asiste a los encuentros.
La concurrencia de tal cantidad de público (a la cancha de Malaver asistieron hoy no menos de 400 personas), amerita la presencia policial o de personal de seguridad, al menos en las instancias finales, para evitar altercados como el de esta tarde -que afortunamdamente no pasó a mayores- y para garantizar a los árbitros el normal desarrollo de su trabajo.