El empleo directo e indirecto generado por la actividad turística en todo el país creció un 25,2% en ocho años y totaliza más de un millón de puestos de trabajo, informó el Ministerio de Turismo de la Nación.
La mayor cantidad de esos empleos fue generada por los rubros transporte, gastronómico y hotelero.
El aporte del sector en términos de empleo en los últimos diez años es «del 10 por ciento del total de personal ocupado a nivel nacional», detalló el ministro Enrique Meyer, quien aseguró que el año pasado el turismo había generado 1.104.439 puestos de trabajo, un 2,5 % más que en el 2011.
El crecimiento de puestos de trabajo se dio en todo el país pero más en aquellas plazas turísticas que evidenciaron un aumento de la actividad producto de la mayor cantidad de visitantes.
Tal es el caso de la provincia de Salta, donde el ministro de Cultura y Turismo provincial Mariano Ovejero, aseguró que el sector representa «6,5 puntos del Producto Bruto Geográfico provincial».
En este sentido, detalló además que solamente en la capital provincial, «19.835 puestos de trabajo están vinculados directa e indirectamente a la actividad turística».
El funcionario salteño comentó que entre 2007 y 2012, el rubro hoteles y restaurantes «representó un 45 por ciento en la generación de empleo formal en la provincia» y detalló que actualmente son 600 las micropymes dedicadas al turismo en Salta.
Ovejero ligó el crecimiento del empleo por turismo a la cantidad de plazas hoteleras y, en este sentido, aseguró que en el 2007 había 12.117 plazas y en 2012 superó las 19 mil, al igual que la cantidad de vuelos que casi llegan a los 700.000 pasajeros el año pasado.
Por su parte, el sector turístico en la provincia de Buenos Aires emplea a poco más de 417.000 personas y contribuye en un 9,7% al total del empleo bonaerense, siendo los sectores que más aportan los servicios de transporte automotor de pasajeros y de expendio de comidas y bebidas, según un informe del Ministerio de Economía provincial.
Estos dos rubros, en forma conjunta, «representan más del 67% del total empleado en las ramas características del turismo», aseguró el informe.
El secretario de Turismo bonaerense, Ignacio Crotto, dijo que en esa jurisdicción «se llevan adelante acciones específicas para promover fuentes laborales genuinas, como el programa Pueblos Turísticos».
El programa «funciona desde el 2009 y promueve el arraigo de los habitantes a sus localidades a través de distintas actividades turísticas. Actualmente existen 16 localidades incluidas en el programa y se notan cambios importantes en los rubros de gastronomía, alojamiento y también en el sector inmobiliario».
La localidad bonaerense de Pinamar, sobre la costa atlántica provincial, constituye un fenómeno particular porque allí el turismo y las actividades relacionadas son la principal actividad económica y, en consecuencia, generadora de empleo.
Pero esa ciudad «busca romper con la alta estacionalidad del turismo que genera una gran diferencia entre la época de temporada -diciembre a marzo-, donde se concentra el 80% de los visitantes que recibe Pinamar en el año, con el resto de los meses», destacó Alfredo Baldini, secretario de Turismo de ese partido.
«Otro fenómeno que tiene Pinamar respecto a la generación de empleo, es la gran cantidad de personas de otras provincias que vienen a trabajar durante la temporada, especialmente de la localidad santiagueña de Termas de Río Hondo, que se emplean fundamentalmente en el rubro gastronomía», precisó Baldini.
Un relevamiento efectuado por la consultora privada Bayton, asegura que en temporada «se incrementa un 40% el empleo» y que los perfiles más solicitados son «empleados para alimentos y bebidas, ama de llaves y personal de mantenimiento, tanto en la parte de supervisión como en mandos medios».
Meyer enfatizó que difundir «la cultura de la calidad para los trabajadores y trabajadoras que prestan los servicios que componen la cadena de valor en turismo, es fundamental para el posicionamiento y planificación del sector».
«Hay un punto en donde la productividad, la competitividad y los derechos de los trabajadores confluyen, y es en la formación y la capacitación; esto es lo que garantiza a las personas conseguir un trabajo, a un trabajador defender sus derechos y al empleado que esté disconforme poder cambiarse de empleo», sostuvo Meyer.