Tras una jornada maratónica y tal como se preveía, el Senado de la Nación rechazó con 38 votos en contra, 31 a favor y 2 abstenciones el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, que tenía media sanción de la Cámara de Diputados. Ahora, la iniciativa no podrá volver a ser tratada en el Congreso hasta después del 1º de marzo del próximo año.
La votación se llevó a adelante a las 2.44 de la madrugada de este jueves, luego de más de 18 horas de debate en el recinto. Afuera del Congreso, cientos de miles de mujeres a favor del aborto siguieron de cerca las exposiciones, protagonizando como el 14 de junio pasado, una auténtica “marea verde”. Lo propio hicieron las organizaciones ‘pro vida’, en contra del proyecto de ley y “en defensa de las dos vidas”.
A lo largo del miércoles, varios senadores hicieron exposiciones, al menos, polémicas. Uno de ellos fue el entrerriano Alfredo De Ángeli, de Cambiemos, quien se manifestó en contra del aborto y argumentó su postura en experiencias familiares.
Por su parte, el legislador de Cambiemos Esteban Bullrich usó su tiempo de exposición para citar a un biólogo y trazar una extraña comparación con los chimpancés.
Uno de los discursos más apasionados a favor del aborto fue el de la legisladora de Tucumán Beatriz Mirkin, quien habló de la tragedia del aborto clandestino y desestimó la adopción como una alternativa para evitar la interrupción voluntaria del embarazo. “He visto chicos que no los aceptan en adopción, no es porque la Justicia se demora, es porque no quieren a los chicos si son negritos”, exclamó, enardecida.
El senador Pino Solanas, uno de los últimos oradores, pidió terminar con los abortos clandestinos y dijo que, a pesar del resultado, «la lucha de las mujeres continúa; esto es apenas un descanso». «Si no sale ahora, el año que viene vamos a insistir y si es necesario, lo haremos el otro año, porque nadie podrá parar a la oleada de las nuevas generaciones, habrá ley», sentenció.
A la 1.10 de la madrugada del jueves, cuando la sesión ya había ingresado en el tramo final, fue el turno de la senadora de Unidad Ciudad Cristina Fernández, quien comenzó su alocución solidarizándose con aquellos legisladores que habían sido agredidos por expresarse en forma anticipada.
«Siempre he legislado y gobernado por y para la vida», definió y recordó que durante el kirchnerismo se derogaron las leyes de obediencia debida y punto final, y se sancionaron las leyes de parto humanizado, de educación sexual integral, de identidad de género y matrimonio igualitario, entre otras. «Mi hija me abrió la cabeza a abordar de una forma diferente la causa feminista», reconoció y pidió «escuchar a los pibes que piden un cambio de época».
También instó a las militantes feministas que «no se enojen con las religiones, las iglesias, ni los sacerdotes» y, en cambio, «sigan construyendo esa fuerza que pude percibir el 8 de marzo» pasado. «Todos los espacios políticos -el nuestro también- vamos a tener que incorporar la cuestión feminista a lo nacional y popular», agregó.
Por último, la expresidenta consideró que «es necesario hacer un esfuerzo para poder darle una respuesta a las miles de chicas» movilizadas para pedir la IVE.
En tanto, el senador rionegrino Miguel Ángel Pichetto admitió que la interrupción voluntaria del embarazo ya debería ser legal en Argentina. «Este tema se nos pasó, deberíamos hacer una autocrítica. Tal vez le tuvimos miedo a posiciones dominantes, como la iglesia», dijo.