Carla Vizzotti lo anunció esta mañana, en el reporte matutino número 281 de la emergencia sanitaria del coronavirus. La secretaria de Acceso a la Salud advirtió que desde el lunes regirá la prohibición de los encuentros sociales en el país: “En el DNU de mañana, en esta nueva normativa y por estos quince días hasta el 16 de agosto, se van a suspender y restringir las reuniones sociales en todo el territorio nacional para que allí donde hay brotes se puedan controlar y donde no hay y sí hay circulación por las diferentes actividades autorizadas, podamos minimizar la posibilidad de tener un brote en relación a la responsabilidad individual”.

Días antes, la funcionaria había recomendado, en el marco de una flexibilización gradual de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires y en línea con el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, realizar encuentros al aire libre que reuniones clandestinas en lugares cerrados y, solo, en casos excepcionales. “Si alguien tiene que encontrarse con amigos, sobre todo en las áreas donde está autorizado, es mucho mejor que lo hagan en un parque a dos metros de distancia sin compartir ni la cerveza ni el mate, durante 15 ó 20 minutos, a que se junten en una casa en un ambiente cerrado sin tapaboca”.

En el informe en que se notificaron 16 nuevas muertes para alcanzar un total de 3.612 víctimas fatales, Vizzotti comenzó a destacar las estadísticas que había enumerado el doctor Alejandro Costa, subsecretario de Estrategias Sanitarias: dijo que 1.128 personas están internadas en terapia intensiva con diagnóstico confirmado de coronavirus, que la ocupación de camas por todos los motivos médicos es de 51,4% a nivel país y 64,5% en el Área Metropolitana de Buenos Aires, que más de 89 mil personas que han cursado la infección (el 45 por ciento del total de los casos confirmados) ya ha sido dada de alta, y que el predominio del AMBA está descendiendo.

“Tenemos 85% de nuevos casos y 83% de personas internadas en el AMBA. Ese porcentaje en el último mes era muy superior al 90% lo que demuestra que tenemos provincias que no tenían casos y que ahora tienen brotes y transmisión comunitaria”, argumentó. Su testimonio se organizaba para dar pie al anuncio. “Todo el tiempo decimos que esta situación es muy dinámica, requiere un monitoreo, evaluación y consenso permanentes, en relación a las medidas a implementar y los pasos a seguir. Esos consensos son muy amplios, participan las sociedades científicas, el consejo de expertos, las jurisdicciones y los municipios”, aclaró.

Esos consensos son los que actualizan las áreas de transmisión comunitaria, reformulan la definición de caso sospechoso y construyen los marcos normativos de las normas. “Las actividades con protocolos específicos generalmente son cumplidas y minimizan la posibilidad de transmisión. Las situaciones de aumento del riesgo de la transmisión son dentro de ámbitos laborales, aunque tengamos y cumplamos los protocolos, ocurren en los momentos de descanso y de comida, y en las reuniones sociales, tanto en los lugares donde están autorizadas como en los que no”, expresó la funcionaria.

Explicó, a su vez, que las provincias que pasaron a DISPO -distanciamiento social, preventivo y obligatorio- presentan un aumento progresivo de actividades, protocolos, controles y monitoreos, que conlleva un incremento en el flujo de circulación de las personas. Pero notó que cuando ingresa alguna persona al territorio provincial con diagnóstico confirmado, se registra una importante progresión de contagios. Son aquellos lugares que debieron retroceder en sus fases de cuarentena por la propagación de nuevos casos confirmados.

“Es por eso -anunció la doctora Carla Vizzotti- que en el DNU de mañana, en esta nueva normativa y por estos quince días hasta el 16 de agosto, se van a suspender y restringir las reuniones sociales en todo el territorio nacional”. Desde hace unas semanas, el crecimiento de contagios en las zonas con mayor apertura económica y que mejor habían controlado la pandemia despertó la alerta en las autoridades nacionales. El propósito de esta medida es minimizar la amenaza de un rebrote en las áreas que no eran consideradas de transmisión comunitaria. “El rol individual para el impacto colectivo de esta estrategia”, definió la secretaria de Acceso a la Salud.