El Gobierno publicó finalmente este lunes en el Boletín Oficial, el decreto 196/2025 que representa una profunda reforma de la Ley Nacional de Tránsito 24.449, tal como lo venía anunciando su ideólogo, Federico Sturzenegger, desde el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado.

El Decreto introduce cambios en la Licencia Nacional de Conducir, tanto en su formato como en su tramitación. Las modificaciones afectan a conductores particulares y profesionales y buscan simplificar los procedimientos administrativos.

Uno de los cambios principales es que la licencia de conducir tendrá formato digital y queda únicamente como opcional la cédula física tradicional. Los conductores podrán solicitar la versión física si la necesitan, por ejemplo, para viajes al exterior.

En el caso de las licencias profesionales, queda eliminada la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI) y desaparece la obligación de renovar el documento en caso de cambio de domicilio.

Los conductores deberán tener su perfil en Mi Argentina y asegurarse de que el documento esté disponible, tanto sea por medio de una captura en la que se vea el código QR o por descargarla en el dispositivo móvil.

Las licencias de conducir no tendrán vencimiento, pero los conductores deberán actualizar su estado psicofísico periódicamente de acuerdo al siguiente esquema: cada 5 años para quienes tengan menos de 65 años, cada 3 años para los mayores de 65 y anualmente a partir de los 70 años.

Para actualizar la licencia, el conductor deberá presentar un certificado de aptitud psicofísica, emitido por un profesional registrado. Estos profesionales podrán ser públicos o privados.

La licencia actual que hoy se muestra en Mi Argentina tiene la misma validez hasta que impacte el nuevo diseño.

La actualización de las licencias actuales deberán hacerse cuando llegue la fecha de vencimiento que tiene impresa la documentación física y digital vigente en este momento. Desde entonces comenzarán a computarse los años para la renovación psicofísica correspondiente a la edad del conductor.

Uno de los factores comunes que aparece como determinante para que todas estas medidas lleguen a más personas radica en el hecho de estar modificando una Ley Nacional, lo que requiere que tanto provincias como municipios deban decidir adherirse a esta normativa para que tenga validez en sus respectivas jurisdicciones. Sin embargo, lo que resaltan desde el Ejecutivo es que con estas medidas lo que se está generando es el marco apropiado para que quienes quieran, puedan hacerlo.

Desregulación de las Revisiones Técnicas

Apertura de las Revisiones Técnicas Obligatorias (RTO), también llamadas Verificación Técnica Vehicular (VTV) o Inspección Técnica Vehicular (ITV) en distintas jurisdicciones. Ahora, siempre que se cumpla con los requisitos a nivel técnico y de instalaciones, se podrán registrar nuevos espacios privados donde hacer las inspecciones, que ahora podrán efectuarse en concesionarios oficiales y talleres autorizados.

Las RTO, tanto las plantas de autos particulares como las de transporte pesado, de cargas y pasajeros, no tendrán una tarifa única oficial en las jurisdicciones que adhieran a esta reforma de la Ley Nacional de Tránsito. Las RTO tendrán una certificación física como es actualmente con una oblea pero también una certificación digital en la plataforma “Mi Argentina”, del mismo modo que hoy se puede exhibir la cédula verde, la licencia de conducir o la autorización de manejo a un tercero.

Rutas Nacionales con peaje automático

Las rutas nacionales adoptarán peajes libres de cabinas y con cobro automático. Este programa tendrá un modo de aplicación progresivo que consta de tres etapas. En la primera etapa, que llegará hasta el 31 de diciembre de 2025, al menos una cabina de cada estación de peaje de las rutas nacionales tendrá que tener el sistema de cobro automático conocido como Telepase.

En una segunda etapa, que finaliza el 31 de diciembre de 2026, al menos la mitad de los peajes de todas las rutas nacionales tendrán que tener paso libre tipo “free flow”, sin cabina, y la otra mitad con cabinas pero sin barrera y con pago automático. Finalmente, el 30 de junio de 2027, todas las rutas nacionales deberán tener exclusivamente sistemas free flow.