Cuatro de abril. Ese es el día elegido por el gobierno de Mauricio Macri para anunciar el aumento en el servicio de gas, según confirmaron fuentes cercanas al ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren.
Este miércoles, el propio Juan José Aranguren confirmó que el incremento de gas será comunicado dentro de poco. «En las próximas semanas», fue todo lo que se limitó a decir cuando fue consultado por la prensa en el evento organizado por la Cámara de Comercio Norteamericana (Amcham) debido a la visita del presidente de EEUU, Barack Obama.
Por el momento no trascendió de cuánto será el aumento de gas. En los últimos días, especialistas del sector estimaron que la suba en el precio mayorista debía ser de al menos 120 por ciento, lo que tendría un impacto de entre 40% y hasta 300% en la factura que pagan los usuarios residenciales, según su consumo bimestral.
Como sucedió con la luz, también se evalúa el lanzamiento de una «tarifa social» para aquellas familias que no se encuentren en condiciones de pagar el servicio. Sobre todo durante los meses de temperaturas más frías.
El porcentaje final del aumento y las posibles medidas para paliar su impacto en los sectores más vulnerables se conocerán de manera oficial recién en el anuncio del próximo 4 de abril.
Pero ese incremento no sería el único. En la Casa Rosada evalúan por estas horas si anunciarán subas en las tarifas de agua y un reajuste en el servicio de electricidad en las próximas semanas.
La posibilidad de un nuevo aumento de la luz tiene cierta resistencia dentro de un sector del Gobierno. Según señala Infobae, fuentes que conocen de cerca las discusiones aseguraron que el rechazo a esa alternativa la encabeza el propio jefe de Gabinete, Marcos Peña.
En las últimas semanas, el impacto del aumento en la tarifa eléctrica se hizo sentir tanto en las encuestas como en los índices de inflación. Para evitar que el descontento social se incremente, el ala más moderada del macrismo pide que las subas sean distribuidas a lo largo del año.
Los más duros, en cambio, reclaman que el reajuste se haga cuanto antes. Hasta ahora, la llamada «política del shock» no logró imponerse: una persona muy cercana al Presidente aseguró que el aumento de luz anunciado meses atrás fue apenas la mitad del que pensaban aplicar en un principio.