La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó esta tarde el acto frente al Monumento a la Bandera, en Rosario. Su discurso, transmitido por cadena nacional, estuvo precedido por las palabras del gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein, quienes aludieron al desafío que enfrenta el país con los holdouts por la deuda externa.
Cristina aseguró que el país “quiere ser parte de una negociación justa y equitativa” al referirse a la decisión de la Corte de los EEUU a favor de los fondos buitre. “No voy a prometer cualquier cosa, no cuenten conmigo para eso porque antes que mi gobierno está el país”.
«Curiosamente todos los que nos señalaban como atolondrados son los que tienen hace bastante tiempo el mundo patas para arriba», se quejó Cristina. En ese sentido, la mandataria destacó los recientes acuerdos que logró el gobierno con el Club de París y Repsol. «Desde 2005 hemos venido pagando los vencimientos de deuda», resaltó.
Junto a todo su gabinete y algunos gobernadores, como los presidenciables Sergio Urribarri y Juan Manuel Urtubey, Cristina pidió «que nadie se equivoque» porque la Argentina quiere «cumplir con el 100% de los acreedores». «Solo pedimos que nos generen condiciones de negociación justas de acuerdo a la leyes», añadió.
En ese sentido, la jefa de Estado indicó que dio instrucciones para que los abogados del Gobierno gestionen una reunión con el juez Thomas Griesa y le soliciten que genere las condiciones para negociar. «Queremos una negociación justa y equitativa».
«Estamos dispuestos a cumplir con nuestro deber, no estamos dispuestos a hacer lo que nos hicieron a nosotros», dijo.
«En la Argentina lo que sobra es buena fe, y lo hemos demostrado haciéndanos cargo de nuestras deudas», remató. Finalmente, envió un mensaje para la oposición. «Les pido sobreponerse a las banderías políticas y pensar en la Argentina».