Este sábado, desde las 22.10, los equipos más populares del país jugarán su primer superclásico del 2015, en el estadio José María Minella de Mar del Plata, ante más de 30 mil espectadores. Se podrá ver por televisión a través de la cadena Fox Sports. River, con todo su potencial, enfrentará a los suplentes de Boca con el deseo que extender un invicto de ocho partidos en el superclásico.
El misionero Néstor Pitana volverá dirigir el partido más importante del fútbol argentino, luego de su actuación recusada por Boca en el partido oficial que River le ganó 2-1 en «La Bombonera», en el primer semestre de 2014, con un gol de Ramiro Funes Mori tras un córner que debió ser sancionado como saque de arco.
En los ocho partidos celebrados el año pasado, River terminó invicto frente a Boca con un saldo de cuatro victorias (dos oficiales y dos amistosas) y cuatro empates (2-2). Como plus, el «millonario» eliminó al «xeneize» en las semifinales de la Copa Sudamericana que después alzó tras vencer en la final a Atlético Nacional de Medellín.
Pese a que algunos jugadores de los habituales titulares le pidieron a Rodolfo Arruabarrena estar presentes en el primer superclásico de 2015, el técnico de Boca optó por priorizar el encuentro del miércoles próximo con Vélez Sarsfield, que determinará cuál de los dos pasará a la zona de grupos de la Copa Libertadores.
De los titulares, sólo Nicolás Colazo estará por el lateral izquierdo y el resto descansará con vistas al compromiso con «El Fortín» de Liniers.
Por el contrario, Marcelo Gallardo dispondrá en cancha lo mejor que puede ofrecer River para esta ocasión, con la intención de prolongar el invicto que se extiende desde la última derrota por 1-0, con gol de Emmanuel Gigliotti, el 6 de octubre de 2013 en el
estadio Monumental.
En la actual pretemporada, River no pudo ganar en ninguno de los tres amistosos disputados. Primero perdió con Universitario de Perú 1-0 y luego cayó por penales frente a Peñarol de Uruguay tras igualar 1-1, ambos en Montevideo. Por último, el equipo igualó sin goles con Estudiantes en Mar del Plata, el domingo pasado.
Al margen de los pobres resultados en la etapa preparatoria, el club de Núñez goza un presente dulce por la última conquista sudamericana y la llegada de refuerzos prometedores como Pablo Aimar -ídolo del club-, Gonzalo Martínez y el uruguayo Camilo Mayada.
En contraste, Boca pasa por un largo período de frustraciones, no sólo por falta de títulos sino también por su bajo rendimiento desde la salida de Juan Román Riquelme, a mediados del año pasado. Una muestra de ello fue la goleada sufrida el sábado pasado ante Racing Club (4-1) en el debut por la Copa de Oro.