Argentina fracasó de nuevo. Por tercer año consecutivo hizo un gran torneo, jugó una final y se quedó con las manos vacías otra vez. Esta vez perdió ante Chile la final de la Copa América Centenario. Cayó en el duelo por penales luego de haber empatado 0 a 0 en los noventa minutos y en el alargue. Una nueva instancia final sin quedarse con el trofeo: 23 años sin títulos.
Messi y Biglia fueron los que cargaron con la desilusión no haber convertido el penal. Fueron los que erraron para el equipo argentino mientras que Mascherano y Agüero convirtieron sus respectivos penales.
Chile también recibió un golpe en el inicio de la serie de penales. Vidal, la máxima figura del equipo, erró el primer penal. Castillo, Aránguiz, Beausejour y Silva marcaron y le dieron al equipo de Pizzi el título.
La final se jugó con los dientes apretados y las pulsaciones altas. Argentina y Chile disputaron el último partido de la Copa América Centenario en Nueva Jersey y ante miles de argentinos que viajaron a Estados Unidos para alentar al equipo que conduce Gerardo Martino y presenciaron un increíble gol errado por Gonzalo Higuaín, otra vez.
En un partido con gusto a revancha, la Selección no pudo quebrar a Chile. Todo lo bueno que había hecho en la previa a la final –ante selecciones de menor nivel, por cierto- fue todo lo contrario en la final, un equipo sin alma, sin carácter en momentos decisivos, un equipo que nuevamente pierde una final.