Luego de 43 años de servicio y tras cumplir 130.000 horas de vuelo, los emblemáticos aviones Mirage de la Fuerza Aérea Argentina fueron despedidos en la VI Brigada Aérea de Tandil ante una multitud, con una emotiva y ovacionada ceremonia.
La Despedida del Sistema Mirage comenzó a las 10 de la mañana con la puesta en escena de la Jornada de Puertas Abiertas en las que hubo exhibiciones aéreas, charlas, y distintas actividades relacionadas con la temática.
El plato fuerte llegaría pasadas las 15 cuando empezaron a encenderse los motores de los aviones Mirage para su último paso por cielo tandilense.
Fue una primera pasada, los cuatro alineados, muy bajo, cerca del palco principal, y después distintos movimientos con pasadas rasantes, cruces y elevaciones muy veloces, hasta que el aplauso final de la multitud los acompañó hasta que se ubicaron en línea, frente a las autoridades encabezadas por el Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, Brigadier General Mario Callejo y el intendente Miguel Lunghi.
Luego hubo discursos, del titular de la brigada y del propio Callejo, recordando parte de la historia de los aviones que hicieron su bautismo de fuego un primero de mayo de 1982, en plena guerra de Malvinas.
Otros momentos especiales se dieron con el lanzamiento de dos paracaidistas que llegaron hasta muy cerca del palco central portando la bandera del Grupo 6 de Caza y la enseña nacional y una última pasada de otro Mirage, el quinto en la jornada especial, que lleva los colores de la bandera, hasta que se dio por culminado el acto protocolar con el saludo a los pilotos y la colocación de una corona de laureles a los aviones.
Hubo también a lo largo de la jornada, pasadas y demostraciones de aviones IA-63 Pampa, helicópteros MI-171 E y de los integrantes del equipo militar de paracaidismo de la Fuerza Aérea, y una salva de 21 cañonazos.
