El próximo martes 8 de julio los empleados bancarios realizarán un paro de actividades en todo el territorio nacional que abarcará todas las horas de la jornada laboral.
El Congreso Nacional Bancario decidió un paro general para el 8 de julio próximo en las entidades públicas y privadas y durante todo el horario de atención al público. La demanda respondió al reclamo por la “inmediata” reincorporación de los 36 trabajadores despedidos en la Caja Popular de Ahorros de Tucumán (CPA) y la derogación del impuesto a las Ganancias salarial.
El titular de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, anunció la protesta para ese día, decidida por unanimidad. De forma previa, el personal realizará asambleas sorpresivas, con interrupción de tareas, entre el 2 y el 7 de julio.
La huelga se realizará con concurrencia a los lugares de empleo y sin atención al público toda la jornada.
El dirigente solicitó la adopción de medidas complementarias para reactivar la economía nacional y “una reforma tributaria que no castigue a los trabajadores y recupere los aportes patronales”. En particular, revalidó el compromiso del gremio con el “reclamo de justicia por el conflicto en la provincia”.