El consagrado actor de cine, teatro y televisión Alfredo Alcón falleció esta madrugada, a los 84 años, debido a una grave insuficiencia respiratoria, informó su representante Alejandro Vanelli a través de la red social Twitter.
Alcón murió en su domicilio de Barrio Norte, después de estar internado durante cuatro meses en el Sanatorio de la Trinidad. Sus restos fueron retirados del domicilio y serán velados desde las 15 en el Congreso de la Nación (Av.Rivadavia 1864) que permanecerá abierto durante toda la noche. Ya por la mañana del sábado, desde las 10:30, le darán el último adiós en el Cementerio de la Chacarita.
Alcón fue el actor argentino por excelencia, emblemático, calificado alguna vez como el mejor, el más envidiado por los que minimizaban su arte, el que marcó más de medio siglo el teatro, el cine y aun la televisión de la patria.
Además de sus películas «Piel de verano», «Martín Fierro», «El santo de la espada», «Güemes, la tierra en armas», «La maffia», «Los siete locos», «El pibe Cabeza», «Boquitas pintadas»-, descolló en «Los inocentes» (1964), del español Juan Antonio Bardem, «Prisioneros de una noche» y «¿Qué es el otoño?», de David José Kohon, «Nazareno Cruz y el lobo», de Leonardo Favio, «Pubis angelical», de Raúl de la Torre.
En teatro actuó con éxito no sólo en la Argentina sino también España, además de otros países, sobre autores como Arthur Miller, Tennessee Williams, Henrik Ibsen, George Tavori, Eugene O`Neill, Neil Simon y Juan Villoro.
En TV se recuerdan sus trabajos en «Yerma» (1963) y «Hamlet» (1964), dirigidas por David Stivel, «Otelo», «Por el nombre de Dios», «Vulnerables», «Locas de amor» y «Herederos de una venganza» (2011), su última aparición en la pantalla chica.