secuestros virtualesNECOCHEA- En tres días, unas veinte familias necochenses fueron víctimas de los denominados «secuestros virtuales”, donde delincuentes vía telefónica solicitan el pago de un rescate para liberar a una persona allegada. En Lobería recomiendan estar alerta y dar aviso inmediato a la Policía.

Recientemente, dos necochenses cayeron en el engaño de los ladrones y entregaron a los supuestos secuestradores fuertes sumas de dinero en efectivo y joyas. El domingo último en Necochea se recibieron nueve denuncias sobre estos casos.

Mediante esa modalidad, delincuentes se quedaron con importante suma de dinero

El pasado 2 de abril ocurrió uno de estos casos en Necochea. Un hombre se hallaba con su esposa en su vivienda, y a las 12:30 de la madrugada recibieron un llamado al teléfono fijo. El hombre atendió y escuchó la supuesta voz de su hijo, quien llorando le decía: “me descuidé, me secuestraron”, agregando que lo habían golpeado, que estaba sangrando y lo estaban trasladando en un auto.

Luego habló un delincuente, que solicitó al padre del joven aparentemente secuestrado la suma de 300 mil dólares para liberarlo. El hombre no contaba con esa cantidad, por lo que le pidieron que colocara todo el dinero que tuviera en su casa y joyas en una bolsa.

Le indicaron que dejara todo en la casilla del gas de un domicilio que está frente a su casa. Lo amenazaron, siempre por teléfono, diciendo que si no hacía eso iba a “encontrar a su hijo muerto en una zanja”.

Efectivamente, temiendo por la vida de su hijo, la víctima colocó la bolsa con dinero y joyas donde lo solicitaron los malvivientes. En una nueva comunicación, el hombre pidió a los ladrones que le dijeran donde iban a dejar a su hijo, a lo que respondieron que lo liberarían a dos cuadras de su casa.

Luego, la víctima pudo observar que de un auto descendió una persona alta, delgada y con gorra tipo visera, quien se llevó la bolsa con dinero y joyas. El hombre esperó el regreso de su hijo y, al no arribar éste a su domicilio, decidió llamarlo a su celular.

Su hijo atendió el llamado, transmitiéndole que no había sufrido ningún secuestro y que estaba en perfecto estado de salud. Era tarde, mediante el engaño, los delincuentes ya se habían alzado con una importante suma de dinero.

Otro caso similar

Otro de los casos ocurrió ayer, alrededor de las 3:20 de la madrugada. Una mujer recibió un llamado al teléfono fijo, atendió y una voz de mujer le decía: «Estoy asustada, tengo miedo mamá, venía a salvarme…”.

La desesperación de la persona que atendió el llamado fue considerable y entró en la conversación al manifestarle: «Qué te pasó, no sé dónde estás…”, mientras que del otro lado de la comunicación se escuchó: «Me distraje, mamá”.

Instantes después, tomó el teléfono un hombre y le indicó a la mujer: «Señora, qué voy a querer, plata, quiero plata para entregarle a su hija o, de lo contrario, va a terminar descuartizada en un baldío”.

La víctima del llamado en su propia vivienda contestó de inmediato: «No tengo plata, soy una jubilada y no tengo dinero…”, a lo que la voz tranquila y conocedora de lo que hacía le respondió con soltura: «Señora, así va a defender a su hija, de esta manera no podemos hablar…”

La mujer angustiada insistió en que no tenía plata para abonar el supuesto rescate de su hija y, en ese instante, del otro lado de la línea interrumpieron la comunicación.

Minutos después, la mujer llamó a su hija a su casa y recibió la tranquilidad que nada le había ocurrido y que se hallaba descansando normalmente mientras las voces en el teléfono trataban de engañarla aduciendo tener privada de la libertad a la integrante de su familia.