MAR DEL PLATA- Una mujer de 27 años apuñaló a su hija de dos meses en la zona norte de Mar del Plata, en una vivienda ubicada en calle Gandhi al 3200. El hecho ocurrió durante la madrugada del martes y a pesar de que la beba fue trasladada al Hospital Materno Infantil, falleció poco después producto de al menos una herida de arma blanca en la zona del abdomen.
Por su parte, la mujer, que tendría problemas psiquiátricos se ocasionó cortes en el cuello pero sólo se provocó lesiones leves y pudo ser detenida por personal policial de la comisaría séptima. A raíz del episodio se inició una causa por “homicidio” en la interviene el fiscal Pablo Lódola.
La mujer tendría otros dos hijos más grandes que vivirían junto a su padre biológico en Necochea. Ella viviría en la casa de su madre y su padrastro. Sin embargo, el hecho donde se desató la tragedia (Ghandi al 3200) sería la vivienda de la abuela. En el momento que la mujer mató a la beba de 2 meses en el lugar también estaba su hermanastro, que fue quien llevó a la criatura herida al Materno Infantil, donde finalmente murió.
La responsable del asesinato “no está en condiciones de declarar” ante la Justicia, según informó la médica de la policía al fiscal Lódola, quien a su vez pidió que sea examinada por un médico psquiatra que determine si con el correr de las horas el estado de shock, en el que aparentemente se encuentra, se reducirá y la mujer podrá ser sometida a un proceso penal o si se avanza en una declaración de inimputabilidad. El miércoles podría haber novedades al respecto.
Lódola señaló que la mujer fue trasladada al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) con algunas heridas que se provocó ella misma y que la médica de la policía que la revisó constató que no tenía la lucidez necesaria para prestar declaración indagatoria. En ese sentido, el fiscal indicó que la mujer estaba muy alterada y recibió tranquilizantes y medicación que le impiden someterse a un interrogatorio.
Ahora, el fiscal requirió a un médico psiquiatra que realice las pericias correspondientes para determinar si una vez que pase el estado de shock y el efecto de los medicamentos la mujer “comprende la criminalidad de los actos”. “Necesitamos saber si está en condiciones de someterse a un proceso penal”, explicó Lódola. Según pudo saber 0223, la mujer estaba siendo tratada por padecer brotes psicóticos.