El viernes encontraron el cuerpo de una persona a escasos metros de la ruta 227, a 3 kilómetros de la rotonda de ingreso a Quequén, en jurisdicción de la Policía de Lobería. Los restos humanos fueron hallados por empleados de Ferrosud, que se encontraban realizando tareas en las vías del tren paralelas a la ruta. Se supo luego que se trataba de un anciano oriundo de Lobería, que había muerto hace 6 meses y del que no habían denunciado su desaparición.
Restos óseos de un anciano fueron encontrados el viernes 1 de febrero, a las 22, en el kilómetro 3 de la ruta 227, en cercanías a la rotonda de ingreso a la localidad de Quequén. Trabajadores de Ferrosud, que desarrollaban tareas en la zona, encontraron restos de una persona y rápidamente se comunicaron con el 911.
En un principio, el cadáver evidenciaba claramente que la muerte de la persona no había sido reciente. El hallazgo se produjo en jurisdicción de la Subestación Policial de Arenas Verdes. Los restos fueron trasladados a Necochea para la realización de las pericias de rigor, y para establecer la identidad y los causales de la muerte.
En la morgue del Hospital Emilio Ferreyra realizaron la autopsia y se estableció que la persona habría fallecido hace aproximadamente 6 meses. Las pericias confirmaron que la muerte de la persona no fue violenta, por lo que descartaron un asesinato o un accidente de tránsito, debido a que fue hallado en un sector entre la ruta y las vías.
Entre la ropa del difunto encontraron documentación que permitió establecer su identidad. Tenía 70 años y se llamaba Tomás Rubén Saavedra, oriundo de Lobería. El anciano habría vivido en Quequén durante algunos años. Al parecer, Saavedra tendría un familiar en nuestra localidad, con el que no tenía una relación estrecha, pero no había denuncias de averiguación de paradero.
Fuente: diario4v.com