La nafta y el gasoil aumentarán desde este jueves 1 de agosto hasta un 3% promedio. El incremento que aplicarán las refinadoras -YPF, Shell, Axion y Puma- contendrá el traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, del 2%, y una actualización del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL).

El Gobierno volverá a aplicar una pequeña suba del tributo y diferirá nuevamente la mayor parte del alza prevista en este componente, que tiene un impacto directo en los surtidores.

“Bajar la inflación es lo más importante ahora. Sería como los meses anteriores, trasladar al surtidor entre 10 y 20 pesos de actualización de impuestos, no más que eso, y recuperar un poco de la devaluación del oficial de forma que el aumento total no sea más que 2% a 3%”, sintetizaron desde un despacho oficial.

En ese marco, las ventas de combustibles continúan en retroceso en todo el territorio nacional. Se observa una fuerte caída en naftas premium por un traslado de la demanda al segmento súper, que es más barato. A nivel provincial, los puntos fronterizos son los más perjudicados debido a la recomposición de precio local respecto a los internacionales desde que asumió Milei.

Un reporte de la consultora Politikon Chaco reflejó que, en la comparación contra junio de 2023, las ventas de combustible mostraron un retroceso del 12%, siendo el séptimo mes consecutivo con descensos y acelerando la caída contra el mes previo (fue 8% en mayo); además, respecto al mes previo (mayo 2024) las ventas mostraron también descensos (-6,6%).