TANDIL- Una joven mujer policía, de 29 años, apareció muerta ayer por la mañana en un departamento interno de calle 9 de Julio 1462, en la localidad de Tandil. Según las primeras hipótesis de la policía, la joven, identificada como Anahí Virginia Suárez, habría discutido con su novia, y tras este episodio, habría tomado la determinación de quitarse la vida de un disparo en el pecho.
La joven, que prestaba servicios en la Seccional 3º fue encontrada por un amigo en común de la pareja tendida en el piso, ensangrentada. Tras el hallazgo el hombre dio aviso a la ambulancia y a la policía. Según el relato de este joven, las chicas habían salido a bailar la noche anterior y aparentemente habían mantenido una discusión, que habría sido el desencadenante para que tome la drástica decisión de quitarse la vida.
Los análisis de restos de pólvora tanto en las manos de su novia, como del amigo que llegó en el momento en el que supuestamente alguien disparó un arma, dieron negativo.En tanto, el «dermotest», como se conoce a este tipo de estudio, dio positivo en Anahí, lo que fortaleció la hipótesis del suicidio.
La novia declaró que la chica fallecida «era muy celosa, había intentado matarse y consumía drogas».
La declaración de la novia de la joven policía permitió conocer detalles de la situación de la pareja. Anahí era “muy celosa” de su pareja y había intentado suicidarse en más de una oportunidad. Celos, drogas y una relación complicada que desencadenaron en una muerte.
Daiana Milagros Daneris, de 22 años, era la novia de Anahí Suárez, prestó declaración a la policía y narró qué sucedió en las últimas horas que la pareja compartió.
Eran novias desde hace 8 meses y convivían en el departamento donde ocurrió el deceso. Luego de una discusión en una disco, se fueron a su vivienda, Daiana declaró que amenazó con irse de la casa, y Anahí le respondió que se iba a ir ella. “Anahí fue a la habitación, abrió el placard, tomó una campera, se la puso, agarró su arma reglamentaria y la cargó. Yo le dije que no la iba a dejar ir con el arma, pero Anahí no me hizo caso. Se sentó en la cama, puso el arma debajo de su pierna y de repente se levantó. Puso el arma sobre su pecho, tomándola con las dos manos, se dio vuelta de frente a la cama e inesperadamente se disparó”, relató.
La declaración en detalle da cuenta que Anahí cayó de boca sobre la cama. Su novia la tomó en brazos y trató de asistirla. En ese momento ingresó Rodolfo Ibáñez Bulfer, el amigo que había pasado la tarde y parte de la noche con las dos chicas y dieron aviso a la policía y a las emergencias médicas. Nada se pudo hacer porque murió antes de llegar al Hospital.
En su declaración, Daiana remarcó una y otra vez que su novia Anahí “era muy celosa” y agregó que “en una oportunidad se cortó los antebrazos con cuchillos, también en una escena de celos”. Y dio un detalle más que dejó a la vista que Anahí transitaba una profunda adicción: “consumía marihuana y cocaína, aunque en estos días no lo había hecho”.
Asimismo, y en virtud de conocerse que la joven policía no estaba en la mejor condición para portar un arma y desempeñarse como policía, el Comisario Oscar Urruchua explicó que desde noviembre del 2012 hasta junio del 2013, a Anahí Suárez se le había retirado su arma reglamentaria por Sanidad Tandil, ya que se determinó que “poseía una conducta no apropiada para el ejercicio de esta Policía”. En julio de este año, Suárez ya tenía el alta y contaba nuevamente con su arma reglamentaria.
Fuente: tandildiario.com