Belén Durán, la niña de dos años con síndrome de Down que estaba desaparecida en la ciudad de Cipolletti (Río Negro) desde el 21 de septiembre pasado, apareció muerta en el río Limay. El hallazgo se produjo durante un operativo realizado por miembros de la policía, bomberos y de Prefectura Naval que desde el momento en que los padres denunciaron su desaparición iniciaron un rastrillaje por el río, ante la hipótesis de que la nena podría haber caído al agua.
Belén vivía en Balsa Las Perlas junto a sus padres desde hacía poco tiempo y el 21 de septiembre último desapareció de su casa, lo que originó una intensa búsqueda de las fuerzas de seguridad y de su familia, sin resultados hasta hoy a la mañana.
Abel Durán, padre de la niña, había manifestado su esperanza de que «se la hubieran llevado» y esperaba que la dejaran «en algún lado para poder ir a buscarla».
El hecho ocurrió «poco antes de las 16, cuando estábamos en el patio de nuestra casa poniendo una antena y mi mujer sintió que una puerta de un auto se cerró, entonces me preguntó por Belén y ella ya no estaba», relató el hombre.
La familia de Belén vivía a unos 100 metros de la costa del río Limay, en el barrio Río Sol del paraje Las Perlas, ubicado a 15 kilómetros del centro de Cipolletti.
Sus padres siempre sostuvieron la hipótesis de que la pequeña había sido secuestrada, aunque durante los rastrillajes junto a la sección Canes, los perros adiestrados habían dado cuenta de un rastro que en varias oportunidades desembocaba en el curso de agua del río Limay.
