Desaparició el sábado, cuando jugaba en el patio de su casa, en la ciudad de Cipolletti. Ayer a la tarde, la familia de Belén viajó a Neuquén ante la sospecha de un posible secuestro.
La nena, identificada como Belén Durán, desapareció el sábado a la tarde mientras jugaba en el patio de su casa, en el barrio de Las Perlas, de esa ciudad rionegrina. Tiene dos años y medio y síndrome de Down.
El operativo de rastrillaje se centró en las aguas del río Limay, ante la presunción de que la pequeña haya sido arrastrada por la fuerte corriente. Los familiares no avalan por completo esta hipótesis y encabezaron una serie de averiguaciones por su cuenta.
Su familia vive a unos 100 metros de la costa del río en el barrio «Río Sol» del paraje Las Perlas, a 15 kilómetros del centro de Cipolletti. Su mamá, su papá y su hermano estaban en el interior de la casa cuando la pequeña salió al patio. Fue vista por última vez el sábado, alrededor de las 15:50.
Apenas se conoció la noticia, la Policía instrumentó un intenso operativo. Intervino un grupo de la brigada Rural, la sección Canes, el grupo especial COER y los bomberos. La búsqueda se prolongó hasta el anochecer del sábado y ayer domingo los buzos empezaron a inspeccionar el río junto a la Prefectura Naval, detalló el matutino.
Aparentemente, uno de los perros siguió el rastro de la niña hasta la costa, aunque esta información no fue confirmada de manera oficial.
Trascendió además que ayer a la tarde, la familia de Belén había viajado a Neuquén ante la sospecha de un posible secuestro. En el lugar se rumoreó sobre una «camioneta extraña» que pasó justo a la hora de la desaparición.