Muchas son las personas que año a año se intoxican en la Argentina con monóxido de carbono (CO). La llegada del invierno potencia la aparición de casos, ya que se ponen en funcionamiento las fuentes de calefacción y se tiende a minimizar la ventilación de los ambientes.

El CO es un gas altamente tóxico que se produce por la mala combustión de elementos combustibles. Si es inhalado en grandes cantidades, puede provocar daños cerebrales irreversibles e incluso la muerte. Su peligrosidad radica en que no tiene propiedades indicadoras que permitan su reconocimiento: no tiene olor, no tiene color, no tiene sabor y no es irritante, por eso se lo llama “el asesino silencioso”.

El CO es producido por la combustión incompleta de los artefactos que funcionan con cualquier combustible, como por ejemplo: la madera, el carbón a leña, el carbón mineral, el gasoil, el kerosene, la gasolina, el butano, el propano y el gas natural.

En el caso de los artefactos que funcionan con gas natural, el CO se genera por su mal funcionamiento, la escasa ventilación y la falta de mantenimiento o el deterioro de las instalaciones internas.

Desde la empresa Camuzzi Gas Pampeana se recordó que es fundamental estar atentos al estado de los artefactos y de la instalación interna de la vivienda para evitar situaciones de peligro. Por ese motivo, recuerda cuáles son las medidas que hay que tener en cuenta para evitar accidentes con CO:

 

  • Verificar periódicamente y con instaladores matriculados el funcionamiento de los artefactos a gas, sus conductos de evacuación de gases y las ventilaciones.
  • Mantener una ventilación permanente de los ambientes, aún en los meses de invierno.
  • No obstruir ni tapar las rejillas de ventilación de los ambientes.
  • En los ambientes cerrados, los artefactos deben ser preferentemente de Tiro Balanceado.
  • Los calefones y calefactores de tiro natural, como así también las estufas de tipo infrarrojo, no deben colocarse nunca en baños o dormitorios por su elevado consumo de oxígeno.
  • No utilizar ni las hornallas ni el horno para calefaccionar ya que consumen mucho oxígeno del ambiente.
  • No realizar cerramientos en balcones o terrazas si existen artefactos a gas que ventilan a esos ambientes.
  • Recordar que la llama del quemador siempre debe ser de color azul, con los extremos transparentes. Una llama amarilla o anaranjada es una señal de que algo está funcionando mal.
  • Los artefactos deben poseer una identificación de aprobación reconocida por el ENARGAS.
  • Toda modificación y/o ampliación de la instalación interna debe realizarse con un gasista matriculado y ser supervisada por la distribuidora para garantizar la seguridad de la misma.