Un vecino de 54 años tenía un caballo atado en un predio de calles Otamendi y Burgos, y este lunes se percató de que el animal no estaba. Posteriormente se enteró que tres personas de la zona estaban comercializando carne equina a muy bajo costo. Efectuó la denuncia y se llevó a cabo el allanamiento de una vivienda en el que se secuestraron varios elementos.

El hombre fue al lugar donde estaba su caballo y no lo encontró. En principio, pensó que podría haberse escapado, pero luego se enteró de que había personas en la zona que estaban vendiendo carne de caballo, fue así que radicó la denuncia por la sustracción del animal ante Policía Comunal

Tras investigaciones del Gabinete de Prevención del delito, este martes se efectuó el allanamiento de un domicilio de calle Roque Sanz Peña, entre Arce y Elizate. Allí secuestraron prendas con aparentes manchas de sangre y varios elementos a periciar y reconocer, como así también carne de un animal a establecer, elementos de corte (cuchillos) y telefonía celular.

Más allá de los elementos incautados, que aparentemente serían de utilidad para esclarecer el hecho, se informó que no hubo detenciones.