Fueron 12 horas de debate y discusión en el recinto de sesiones de la Cámara de Diputados, en medio de un clima enrarecido por la violencia que ganó las calles durante la extensa jornada de ayer, pero finalmente el Gobierno logró aprobar la reforma previsional con 129 votos a favor y 117 votos en contra, y 2 abstenciones, y el aumento a los jubilados y beneficiarios de la AUH será menor en 2018.
La votación tuvo lugar a las 7:13 y a las 7:20, por pedido del presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri. Se votó un cuarto intermedio hasta las 17 de hoy, para continuar con la agenda parlamentaria dispuesta por el Gobierno en sesiones extraordinarias.
Cambiemos logró el quórum con 130 diputados sentados en sus bancas, pero el debate estaba lejos de comenzar. Los incidentes fuera del Congreso y la reunión entre representantes de la Casa Rosada y los gobernadores para garantizar la aprobación de la norma convulsionaron los ánimos del resto de la oposición (Frente para la Victoria, Frente Renovador e Izquierda), que se encargaron de presentar una cuestión de privilegio tras otra para tratar de impedir que se aprobara la reforma.
A la medianoche, tomó la palabra Daniel Filmus, quien hizo referencia a las protestas en toda la Ciudad de Bs. As. y el interior el país, que ya habían llegado a las afueras del Congreso de manera espontánea: «Creo que tenemos que tener un gesto de responsabilidad. Hay una situación realmente de angustia, de dolor. La gente está en la calle, la Ciudad muy pocas veces tiene esta expresión. Un sector muy importante de nuestro pueblo no está dispuesto a dejar que se apruebe esta ley que perjudica a tantos argentinos, especialmente a los más humildes».
Pasadas las 6 de hoy comenzó el tramo final de las exposiciones, cuando tomó la palabra -nuevamente- Graciela Camaño como presidenta del bloque Frente Renovador. Le siguió el titular del bloque Justicialista, Pablo Kosiner, y el presidente de la bancada del FPV, Agustín Rossi, que propuso un minuto de silencio por las víctimas fatales de la represión y los incidentes del 19 y 20 de diciembre de 2001.
«Va a empezar una resistencia pacífica. Imagine que si hoy hubo cacerolas, mañana va a haber más cacerolas. Todos sabemos cómo evolucionan estos procesos en la sociedad argentina», señaló el dirigente kirchnerista.