Murió hoy, en la ciudad de Tandil, Monseñor Julio Melucci, Cura Párroco de San Manuel y personalidad destacada por sus importantes aportes en pos del desarrollo de la comunidad. Tenía 84 años, era balcarceño, y desde hace 55 vivía en San Manuel. Falleció en un centro asistencial de Tandil, donde se encontraba internado desde hace días.
Melucci fue un pilar fundamental en el desarrollo de la localidad de San Manuel, desde su función religiosa hizo numerosos aportes a la comunidad, gestionando obras que cimentaron el crecimiento de la localidad, como el acceso asfaltado, energía eléctrica y teléfono.
En mayo del 2014 fue convocado especialmente por el Papa Francisco para concelebrar junto a él una misa en el Vaticano. Es la “mejor alegría que me pudo dar el Santo Padre”, había expresado Melucci totalmente feliz por viajar a Roma.
Su gran historia en San Manuel
La historia de San Manuel y Monseñor Melucci van de la mano. Melucci nació en Balcarce el 12 de julio de 1931. El 29 de febrero de 1960 (hace 54 años) llegó a la localidad y como primer desafío, a pedido de la gente del pueblo, por iniciativa suya se creó en el año 1961 el Instituto Secundario Nuestra Señora de Fátima.
“Yo nací en el campo y me crié en el campo, hasta los 15 años cuando fui a estudiar al Seminario de La Plata. Luego vine a San Manuel con suma alegría a poder sembrar la palabra de Dios. He procurado sembrar de la mejor forma, con el Colegio que se formó, con quienes me ayudaron a hacer crecer este pueblo que todavía no tenía luz eléctrica cuando yo vine, hacíamos los acontecimientos con velas”, recordó Monseñor Melucci en una entrevista realizada en 2014.
Fue el primer y único párroco de San Manuel desde su llegada al pueblo. Posee el título de Divino Maestro que otorgó Consudec (Consejo de Educación Católica) por su desempeño como educador durante 30 años en el Instituto Secundario de San Manuel, y fue el Papa Juan Pablo II quien lo nombró Monseñor.
Consiguió para la localidad la instalación de servicios luz, agua y teléfono. Se propuso la construcción de un calvario en el cerro El Toro, convirtiéndolo en un gran atractivo turístico.
“Cuando fui a Vialidad Nacional a Buenos Aires, porque no teníamos asfalto para poder entrar a San Manuel, me aconsejaron pasarla a la provincia para que la hicieran, en ese momento el Gobernador Aguado fue el que aceptó que la ruta 227 pasara a la provincia. Entonces consiguieron el dinero para poder hacer la ruta 227, después faltaba el acceso nuestro, eran 13 kilómetros y decían no poder hacerlo porque excedía los kilómetros correspondientes, que son 5, por eso hubo que esperar”, rememoraba Melucci en cuanto a la concreción del acceso asfaltado a la localidad, otro de sus grandes logros para la comunidad que lamenta profundamente su desaparición física.