La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, anunció ayer la restitución de la nieta 117, nacida en marzo de 1978, hija de los mendocinos Walter Dominguez y Gladys Castro, y destacó la recuperación del «derecho a la identidad».
«Bienvenida nieta 117 y por muchos nietos más», dijo Carlotto en conferencia de prensa que brindó en la sede de las Abuelas, acompañada por María Assof de Domínguez y Angelina Catterino, abuelas de la nieta 117 y Osiris Domínguez, su tío paterno, entre otros.
Walter y Gladys fueron secuestrados el 9 de diciembre de 1977 en Godoy Cruz, Mendoza, cuando la joven pasaba su sexto mes de embarazo y desde entonces no se supo nada más de ellos.
En 1994, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos de Mendoza entregó a Abuelas una denuncia anónima sobre una niña nacida en marzo de 1978 y que había aparecido en el hogar de una pareja mayor, de un día para otro, en lo que fue el primer dato respecto de la hija de Walter y Gladys, relató Carlotto.
No obstante, «la dificultad para reconstruir las huellas que el terrorismo de Estado borró impiadosamente, hizo que el hallazgo» se demorara 21 años más, señaló.
Información más completa fue derivada por Abuelas en 2009 a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) «para que pudieran investigar, con el ímpetu impreso desde 2003 a resolver los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado».
El 16 de julio último, la mujer que resultó nieta de María y Angelina, sobre la que por el momento no se dieron más precisiones, accedió a realizarse un estudio para establecer su identidad y el jueves pasado, 27 de agosto, el Banco Nacional de Datos Genéticos informó a la CONADI que era hija de Walter y Gladys.
“Falta mucho por hacer”, dijo Estela de Carlotto y exhortó a que “nada de lo que se hizo vuelva para atrás. Nada, ni un pasito atrás».
Por su parte, María Domínguez, madre de Walter y abuela de la nieta recobrada 117, recordó las casi cuatro décadas de búsqueda incansable. “Son 37 años que estamos esperando esto”, expresó la conmovida abuela y referente de Madres de Plaza de Mayo en Mendoza.
“Espero que nos conozca, porque todavía no la conocemos, y que esté bien con nosotros», deseó en nombre propio, de Angelina y de «muchos tíos, muchos primos» de la nieta recuperada 117.
Aunque presentes en la rueda de prensa, el tío paterno Osiris y una de sus hijas no hablaron y la abuela materna, Angelina, expresó: “Lo vivimos con alegría. Será dentro de poco que pueda conocer a mi nieta, si Dios quiere y que estemos todos juntos y ella se sienta bien con nosotros”.
Durante la conferencia de prensa, la abuela paterna, María, recordó el papel de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner en la anulación de las leyes de impunidad y el juzgamiento de los acusados por crímenes del terrorismo de estado, y recordó en contraste que pasaron «muchos años sin que nadie se ocupara del tema”.
En este marco, aludió el juicio que se desarrolla en Mendoza contra los “jueces cómplices» Luis Miret, Guillermo Max Petra Recabarren, Rolando Evaristo Carrizo y Otilio Romano, acusados por delitos de lesa humanidad.
También apuntó a la complicidad de «autoridades esclesiásticas» nacionales y de Mendoza, como la que le dijo en el Arzobispado provincial: “No gaste pólvora en chimangos”.
“Pero eso no nos amedrentó y así seguimos hasta el día de hoy, hasta ahora, las pocas que quedamos. La lucha ha servido y seguirá sirviendo, porque tenemos muchísimos hijos que la van a seguir”, señaló.
Participaron también de la rueda de prensa la vicepresidenta de Abuelas, Rosa Roisinblit; el secretario general de la Presidencia, Eduardo «Wado» de Pedro; el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda; el diputado nacional y nieto restituido Horacio Pietragalla y el secretario de Derechos Humanos del gobierno de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto, entre otros.
“Que nuestra nieta 117 tenga a sus abuelas es lo más hermoso que nos puede pasar”, dijo Fresneda y transmitió a María, Angelina y todos los presentes el saludo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El secretario de Derechos Humanos dijo también que la tarea pendiente es “poder encontrar a todos los nietos, todos nuestros hermanos que faltan”, sostuvo que en esa lucha hay desde 2003 «un Estado presente» y destacó en particular, en este aspecto, el papel de la CONADI.
Por su parte, Guido Carlotto transmitió el saludo del gobernador Daniel Scioli (más temprano se había comunicado telefónicamente con Estela Carlotto) y repudió los llamados a la “reconciliación” e impunidad para los represores, que también rechazó la vicepresidenta de Abuelas, Rosa Roisinblit.