TANDIL- El Intendente de Tandil, Miguel Lunghi, rindió un merecido homenaje al ilusionista que falleció el pasado sábado en esa localidad. René Lavand había adoptado a la ciudad y allí decidió pasar sus últimos días.
«Tuve el gusto de conocerlo mucho y de conversar largo y tendido con él y por eso sé de su amor profundo por Tandil. El recorría el mundo con su arte pero siempre quería volver acá, la ciudad que eligió para vivir y que hizo suya. Por eso siempre va a estar con nosotros, a pesar de su partida», dijo el Intendente Lunghi.
El homenaje fue realizado junto a la escultura “El ilusionista” que lo recuerda, ubicada en los jardines del Palacio Municipal, el Intendente y un grupo de funcionarios, representantes del legislativo y amigos depositaron un arreglo floral y lo despidieron entre recuerdos y un largo aplauso.
«René fue mucho más que un mago, él siempre quiso ser un ilusionista y lo consiguió y así hemos decidido recordarlo siempre en este lugar», agregó Lunghi.
El maestro del ilusionismo falleció este sábado en una clínica privada de Tandil. Estaba internado con un cuadro de neumonía. Autoridades acordaron que dentro de un año volverán a rendirle homenaje a Lavand, quien apreciaba mucho la ciudad de Tandil.