Los corredores loberenses Marina de Lucca y José Ali lograron este sábado la hazaña de cruzar la cordillera de los Andes. Representando a Lobería, recorrieron más de 100 kilómetros en terrenos muy difíciles de la Patagonia logrando unir Argentina y Chile en la carrera más dura de América. “Llegar a la meta fue algo inolvidable, había gente que ni nos conocía gritando aguante Lobería”, expresaron.
Fueron tres duros días de competencia para los runners loberenses, que partieron desde la base del cerro Catedral, en Bariloche, para finalizar la carrera en Puerto Blest. Para emprender el desafío de completar “El Cruce Columbia 2015” habían realizado su preparación física durante los dos años previos. Antes de correr la exigente carrera habían dicho: “nuestro objetivo es llegar y representar de la mejor manera a Lobería”, y así lo hicieron.
“Haber logrado este desafío fue una experiencia maravillosa. Los últimos 3 kilómetros fueron dejando todo a puro corazón…cuando las piernas no pueden más, el corazón y la mente hacen el resto”, comentó Marina De Lucca a 2261 tras la carrera.
“Llegar a la meta fue algo inolvidable había personas que ni nos conocían gritando aguante Lobería”, agregó.
Respecto a las sensaciones de cumplir con el importante desafío que se plantearon, De Lucca dijo que “costó lágrimas y dolor, pero llegamos. Me quedo con mucho guardado en mi mente y mi corazón: amistades, aventuras nuevas, paisajes majestuosos… los sueños no solamente se piensan, por eso hay que correr para llegar a ellos”.
La competencia día a día
La deportista local relató a 2261 lo vivido día a día junto a José Ali en la exigente competencia.
Día 1 – 25.5 Km. en 4 horas y 53 minutos
“El primer día fueron muchas subidas y bajadas, fue poco lo llano que se pudo correr, las bajadas de la cordillera eran muy empinadas y había q tener cuidado . Llegamos al campamento y la organización ya estaba esperando a todos los corredores con asado y pastas. Por la tarde nos bañamos en el lago con un fondo de cordilleras impresionante”.
Día 2 – 43 Km. en 6 horas y 50 minutos
“La segunda etapa largamos ocho y media de la mañana para realizar 43 km. pasando por senderos en la cordillera, cascadas, ríos, precipicios desde donde se veían los majestuosos lagos. Ese día llegamos y pasé por enfermería porque tenía muchas ampollas debido a las bajadas empinadas. Por la tarde sólo, a la llegada, estuvimos solo un minuto en el lago Frías, ya que las aguas eran heladas; de vista teníamos el cerro Tronador, que cada tanto sonaba debido a los bloques de hielo que se desprendían de él, majestuoso. A la noche la carpa se nos escarchó y pasamos un poco de frío, así que dormimos vestidos con mucha ropa”.
Día 3 – 36 Km. en 9 horas y 46 minutos
“El tercer día nos levantamos 5 am para desayunar bien y largar a las siete con mucha ropa por el frío y la mochila de hidratación q ya era parte de mí. Salimos, yo muy dolorida de cuádriceps y con los dedos vendados, así que dimos batalla un poco más lento que los días anteriores. Llegamos al paso fronterizo Pérez Rosales y pasamos a Chile, tomamos un barco que nos llevó a Puerto Blest y todavía faltaban 3 kilómetros. En esta etapa pasamos por un bosque impresionante, una naturaleza increíble de nuestro sur argentino”.
Tras recorrer 104 kilómetros en un tiempo de más de 20 horas -entre las tres etapas-, Marina finalizó 681ª en la tabla general, en tanto que en su categoría (damas B) fue 65ª. José se ubicó 677º en la general, mientas que en su categoría (caballeros B) resultó 220º.