Boca se dio un gusto grande en Mendoza: se llevó el Superclásico ante River por 5-0 y humilló a su rival de siempre. El equipo de Marcelo Gallardo mostró un nivel muy pobre y terminó descontrolado por las rojas a Camilo Mayada, Carlos Sánchez y Teo Gutiérrez. Los de Rodolfo Arruabarrena estuvieron iluminados y fueron contundentes: Franco Cristaldo, Sebastián Palacios, Andrés Chávez, Jonathan Calleri y Rodrigo Bentancur marcaron los goles.
Había sed de revancha. Los de River querían sacarse la amargura del 0-1 en Mar del Plata y los de Boca buscaban otro triunfo tras un 2014 seco en festejos en el Superclásico. Otra vez Gallardo puso a su once preferido, mientras que Arruabarrena armó un mix luego de clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores tras superar a Vélez con el golazo de Nicolás Colazo.
Pero el partido, duró apenas 15 minutos. El calor y el césped alto pareció jugar en contra de un River desconocido, ahogado y perdido. Ramiro Funes Mori recuperó una pelota en el medio y tocó hacia atrás para Jonatan Maidana. El centra ex Boca se resbaló y Franco Cristaldo encendió la moto… Le ganó en velocidad, se llevó el regalo de los centrales rivales, enfrentó a Marcelo Barovero y definió de zurda, arriba, para poner el 1-0.Con el marcador abierto, River empezó a desesperarse. Empezó a apostar por la pegada de Leonardo Pisculichi, que tiraba centros filosos desde la esquina o desde una pelota quieta. Respondió siempre bien Guillermo Sara, el arquero que llegó a Boca para ser suplente de Agustín Orion. Y en la primera contra que tuvo Boca, clavó el segundo. Chávez recibió sobre la izquierda y lo vio picar a Palacios. Le puso un pase perfecto y el delantero se fue a encarar a Barovero. Recorrió 30 metros con la pelota mientras el arquero buscaba posicionarse corriendo para atrás. Le quebró la cintura y definió cruzado para el 2-0. Boca deliraba y River sufría.
Ya había recibido la amarilla Leonel Vangioni -apuntado por lesionar a Juan Manuel Martínez y a Cristian Pavón en los clásicos de la Bombonera por la ida de la Sudamericana y en el Minella, respectivamente- por una dura entrada contra Sebastián Palacios. También Camilo Mayada, por una falta sobre Luciano Monzón. River estaba sin piernas, perdía rápido la pelota y nadie volvía. Los volantes se cargaban de faltas y ni Ariel Rojas, ni Pisculichi, ni los delanteros podían aguantar la pelota. Otra vez Sara le ahogó el grito a Funes Mori, en una pelota parada que el defensor de River bajó con el pecho en el área y remató de zurda, al primer palo. River era eso y nada más.
Boca intentaba tener la pelota. Fernando Gago y Pablo Pérez empezaron a hacerse ejes del equipo. A buscarse y encontrarse, más Fuenzalida sumándose por derecha. Y llegó el tercero, casi sin esfuerzo: a los 30, Palacios recuperó una pelota en el medio ante una mala salida de la defensa de River y habilitó a Chávez, solo por la izquierda. Con la defensa saliendo, Chávez quedó mano a mano con Barovero, se acomodó y definió de zurda al primer palo. El 3-0 fue un mazazo para los de Gallardo.
A los 38, Diego Abal expulsó a Mayada por una dura entrada contra Gago (segunda amarilla y roja) y enseguida Teo Gutiérrez vio la amarilla por bajar a Fuenzalida. El final del primer tiempo fue un alivio para River, que se fue al vestuario noqueado. Boca flotaba de felicidad.
Para el segundo tiempo Gallardo bajó la persiana. Metió tres cambios: Germán Pezzella por Maidana, Alvarez Balanta por Vangioni (Funes Mori pasó al lateral) y Carlos Sánchez por Mora. El Muñeco rearmó la defensa para no sufrir más goles. Pero a los 11, Sánchez le habló a Abal, vio la roja y dejó a River con nueve. Pudo ser de Pablo Pérez tras un centro de Fuenzalida, pero Barovero evitó una goleada aún mayor. También lo tuvo Gigliotti en un mano a mano, pero simuló un penal y fue amonestado.
Pity Martínez fue por Pisculichi y Arruabarrena también movió el banco: Guido Vadalá por Palacios, Bentancur por Palacios y Gonzalo Castellani por Chávez. A los 28, Teo Gutiérrez no quiso jugar más: lo bajó a Gago y vio la roja. River quedó con ocho jugadores y regalado. Boca no aceleraba, hasta que el Vasco lo puso a Jonathan Calleri (por Gigliotti) y el equipo volvió a ir al ataque con decisión.
Con espacios, Boca marcó el cuarto a los 36. Vadalá desbordó por izquierda y tocó atrás para Calleri, que definió de derecha al segundo palo. Y enseguida Calleri dominó una pelota por derecha, envió el centro al punto del penal y allí apareció el pibe Bentancur para poner la cabeza y clavar un 5-0 inolvidable. Para el final quedó el cruce de Arruabarrena con Gallardo, por que los jugadores de River iban fuerte contra Calleri. Abal no adicionó ni un minuto, el partido estaba liquidado. River masticó bronca y se fue humillado; Boca gozó del calor del verano.