policia bonaerense granadosLa Policía Bonaerense mantiene distintos reclamos ante la administración de Daniel Scioli que podrían desencadenar protestas a fin de año. Aunque desde el Ministerio de Seguridad hoy no manejan hipótesis de conflicto, los efectivos tienen como principal demanda un aumento salarial que buscarán resolver antes de fin de año.

Ante la amenaza de malestar social y saqueos en diciembre, los uniformados saben que este mes se convierte en una fecha clave para que sus peticiones sean atendidas. “Si Scioli tiene plata para pintar la provincia y el país de naranja, tiene plata para pagar aumentos de sueldos”, dispara ante PERFIL, Nicolás Masi, titular del  Sindicato de Policías Bonaerense (Sipoba).

Desde el sindicato policial explican que durante 2014 tuvieron un 28% de aumento en los salarios que no alcanza a cubrir la inflación que llegan a estimarla en un 45%. “Buscamos un 17% de aumento para paliar la inflación en una suma fija en diciembre, o un bono en un reclamo junto a la CTA que no sea menor a $ 3 mil”, sostuvo Masi.

Sin embargo, desde la gobernación descartaron por ahora darle un nuevo aumento a la Bonaerense, la principal fuerza de seguridad del país –cuenta con más de cincuenta mil hombres–. La situación podría cambiar ante una protesta policial si se concretan los anuncios de otorgar un bono en las provincias de San Luis, Córdoba y Santa Fe.

Los agentes aseguran que no dejarán de custodiar el territorio bonaerense y recuerdan que durante las protestas del año pasado fueron la única fuerza que no fue denunciada ni por participar de saqueos, ni por abandonar sus puestos de trabajo, tal como ocurrió en otras provincias. Dos de los agentes que participaron de las protestas el año pasado explicaron que la modalidad de protesta es iniciar los reclamos con “acciones de familiares y luego con personal que esté de franco”.

Aunque en el Ministerio de Seguridad aseguran que la relación con los uniformados mejoró, los efectivos aseguran que no son recibidos desde marzo por las autoridades de la cartera (dialogaban con el subsecretario de Relaciones Institucionales, Edgardo Amarilla), a pesar de que el propio ministro, Alejandro Granados se comprometió durante el conflicto de fin de año a abrir una mesa de diálogo permanente. “Tenemos cortados los teléfonos”, se quejan.

En diciembre del año pasado, mientras en otras provincias los conflictos policiales se intensificaban, Scioli viajaba a Brasil, y Granados y el jefe de Policía, Hugo Matzkin, aseguraban que en la Provincia no habría autoacuartelamientos. Sin embargo, el efecto contagio llegó al territorio bonaerense, y las autoridades debieron aumentar los salarios. En aquel entonces, el gobernador firmó un decreto en el que se estableció un sueldo de $ 8.570 para los ingresantes (era de $ 5.200).